Por estos días la fiscal de la Unidad de Graves Delitos contra la Integridad Sexual n°2, María Luján Sodero, recibió nuevas denuncias por presuntos delitos de abuso sexual que comprometerían al padre Agustín Rosa quien permanece detenido en el penal de Villa Las Rosas mientras su defensa pidió su traslado al hospital.
En diálogo con LA GACETA la fiscal aseguró que se trata de nuevos testimonios de personas que integran el Instituto Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista que comandaba el sacerdote a quien acusarían directamente por nuevos abusos.
“Son testigos que van a aportar detalles muy relevantes y fundamentales para la fiscalía y la defensa”. Y aseguró que los delitos guardarían relación a los ya denunciados: se habrían cometido cuando las víctimas eran menores de edad. “Serán testimonios importantes”, confió Sodero.
Avanza la investigación
El 4 de enero, en plena feria judicial, la jueza María Victoria Montoya Quiroga quedó a cargo del Juzgado de Garantías 7 y fue quien hizo lugar a la solicitud de prisión preventiva que realizó la fiscal penal Sodero fundamentada en varios aspectos. Por un lado, según reza la propia resolución judicial, si Rosa estuviese libre podría entorpecer la investigación intimidando o influyendo sobre los testigos que van a presentarse durante la continuidad de la investigación. Por otra parte, sostuvo que debe permanecer privado de su libertad porque, teniendo en cuenta la gravedad de la imputación, la eventual condena que podría recaer sobre el acusado es probable que sea de cumplimiento efectivo, lo que justificaría mantenerlo detenido.
De llegar en esa condición al juicio, si sufre una sentencia condenatoria la cumpliría inmediatamente, sin que quede libre hasta que se confirme el fallo.
El sábado pasado la justicia realizó una inspección ocular en la Iglesia de la Santa Cruz, en el marco de la investigación. Fue solo una de las pruebas que la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual lleva adelante desde hace más de un año, aunque con mayor énfasis desde que se hicieron públicas las denuncias.
La inspección ocular sirvió para constatar cómo es y cómo funciona la Iglesia en la que denuncian que se cometieron los abusos sexuales. La medida de prueba fue ordenada para constatar si el relato de los denunciantes y testigos respecto de lugares, caminos, entradas, salidas y recorridos coinciden con la realidad del edificio.
Además en las últimas semanas se tomaron decenas de testimoniales propuestas por la defensa. La mayoría fueron a clérigos que integran la congregación, quienes, como era de esperarse, negaron tener conocimiento de abusos dentro de la Iglesia y dieron buenas apreciaciones sobre Rosa.
También se buscaba certificar la ubicación de determinados sectores y habitaciones así como también analizar si el ingreso a los mismos es público o restringido para algunas personas en especial.
Aún se aguardan los resultados de las pericias psicológicas realizadas al imputado y a los denunciantes, que fueron recibidas por la fiscal pocos días atrás y son estudiadas.
La Gaceta