¿Dónde quedó el tiempo en que los aplaudían por su vida en riesgo? Anoche se registró una situación violenta y repudiable en Rosario de Lerma. Fue tras que se confirmara el quinto caso positivo de COVID-19 en la localidad salteña. Los vecinos reaccionaron contra el operativo del SAMEC que trasladó desde su domicilio a la mujer con la enfermedad.
Una horda de unos 50 residentes del barrio, además de violar la cuarentena obligatoria, cometieron otros delitos ya que apedrearon a la ambulancia en la que se retiró a la trabajadora golondrina que dio positivo, hacia el hospital Papa Francisco.
La Policía tuvo que enviar a su división de Infantería para controlar la zona y evitar que tomaran medidas destructivas contra la humilde vivienda de la paciente, informaron medios locales.