La violencia de los ladrones despertó a un chico de siete años, que se había quedado a dormir en la casa de su abuela en la ciudad de La Plata. Aprovecharon para entrar el momento en el que llegó su mamá a buscarlo y entraron por la fuerza con ella. La angustia y el miedo lo superaron cuando vio cómo golpeaban a las dos mujeres y así fue como se animó a interceder para calmarlos ofreciéndoles lo único que tenía: la plata que le había dejado el Ratón Pérez.
Todo empezó alrededor de las 22 en la zona de 419 y 148. A esa hora la mujer llegó en auto junto a su hija menor, de dos años. Los cuatro ladrones, fuertemente armados, la amenazaron de muerte para entrar al domicilio y una vez adentro se desató la locura.
“Ni siquiera le permitieron bajar del auto a mi sobrinita, que estuvo sola, encerrada y llorando durante casi una hora”, contó al diario El Día el hermano de la víctima. En la casa, ataron a las dos mujeres, le pegaron “un par de culatazos” a la madre de los chicos pero con quien se ensañaron fue con la abuela.
El nene escuchó desde su cama a los delincuentes exigiéndole que les entregara el dinero y, desesperado, se levantó para tratar de ayudarla. “Les dijo que él tenía plata para darles. Y les comentó que eran 200 pesos que le había traído el Ratón Pérez. Los tipos le robaron ese dinero”, relató su tío con incredulidad.
Antes de escapar en el vehículo de la víctima, se reservaron un último momento de terror para la mayor de las mujeres. Querían robarle la alianza, pero no salía. “Como mamá no podía sacársela, los delincuentes amenazaron con cortarle el dedo. Por suerte, aceptaron que pudiera ayudarse con agua y jabón”, completó.
Una hora les llevó conformarse con el botín que habían logrado reunir. Recién entonces permitieron que la nena volviera con su mamá, pero no por piedad. ‘Fue porque necesitaban espacio en el auto para cargar electrodomésticos -entre ellos dos televisores- y ropa que robaron, junto con una alianza, 1.200 pesos y los otros 200 pesos que le sacaron a mi sobrino”, detalló el hombre.