El cónsul de Bolivia en Orán, Diego Fernando Vega Ibarra, fue detenido durante un control vehicular de rutina. El diplomático designado como tal por el gobierno del expresidente boliviano Evo Morales transportaba 8,340 kilos de cocaína escondidos bajo el piso del baúl, donde habitualmente se traslada la rueda de auxilio.
Pero al ver que este neumático estaba “tirado” en el baúl, los efectivos revisaron el habitáculo en el que debería estar. Allí, los uniformados del puesto 28 de Gendarmería Nacional -ubicado sobre la ruta 50 entre Orán y Aguas Blancas- encontraron ocho paquetes rectangulares de droga, los cuales tenían dibujos impresos, sellados bajorrelieve, al estilo narcotráfico.
En el control, Vega Ibarra se identificó como cónsul de Bolivia en Orán, mostró su tarjeta personal, e indicó que viajaba con su esposa y otro acompañante. Los tres quedaron a disposición de la justicia.
El diplomático, nacido en la ciudad boliviana de Bermejo, fue designado como cónsul el pasado 18 de febrero, con sede en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, y su jurisdicción abarcaba los departamentos salteños de Orán, Iruya, Santa Victoria y Anta, y la provincia de Formosa. Aunque desde la cancillería del gobierno de facto de Bolivia comunicaron recién que el hombre “fue cesado” el 25 de noviembre de este año.
Previo a esta designación, Vega Ibarra era secretario de hidrocarburos del gobierno de Tarija, una de las provincias del sur de Bolivia.
Tanto Vega Ibarra como las otras dos personas detenidas serán sometidas a una audiencia de imputación, mañana, en la que participará el fiscal federal José Luis Bruno.