En octubre de año 1999 conmovió a Salta caso de violación perpetrada por un jornalero de 19 años que dejó embarazada a la nena de 11. El caso tuvo una resolución muy particular debido al insólito fallo de la Justicia salteña, que lo autorizó a casarse con la niña tras descubrir que ambos mantenían una secreta relación sentimental.
El fallo de la Cámara II del Crimen de Salta, que sentó un precedente en la justicia local, se conoció luego de que el acusado y la niña declararon su amor ante los jueces, lo que dejó en evidencia la inocencia del imputado y que el hecho no fue más que un extraño romance.
Nelson Liendro, un jornalero de 19 años, fue acusado -en febrero de ese año- de violar a una menor de 11, hija del matrimonio conformado por René y Rosa, amigos del imputado, razón por la cual fue encarcelado en el penal de Villa las Rosas.
Según explicaron fuentes judiciales, Liendro solía visitar a la familia, que vivía en una humilde vivienda de las afueras de la localidad de Campo Santo, ubicada a unos 40 kilómetros al sur de la ciudad de Salta.
El jornalero comenzó entonces a mantener una secreta relación sentimental con la menor, cuyo nombre se mantuvo en reserva por razones legales, a quien dejó embarazada pocos días antes de que cumpla 11 años.
En esas circunstancias, y tras ser interrogada por sus padres, la menor afirmó que se encontraba embarazada del joven, a quien acusó de haberla violado por miedo a represalias de su familia.
Los padres denunciaron a Liendro, quien quedó detenido y fue procesado por el juez en lo Criminal Aldo Saravia, en tanto, el 8 de julio la niña dio a luz un varón, hijo del imputado, convirtiendo a su madre en la abuela más joven del país, con sólo 28 años.
El juicio a Liendro comenzó la última semana de septiembre, según determinó la Cámara III del Crimen, presidida por Susana Salico, quien volvió a interrogar al imputado y a la niña.
En esa ocasión, el joven manifestó que se sentía atraído por la niña, pero aclaró que en ningún momento la violó, sino que se trató de una relación sexual consentida.
En idénticos términos se pronunció la chica cuando el tribunal la citó a declarar, pero la ley consideró que como los menores de 12 años no tienen capacidad de discernir entre el acto sexual consentido y la violación, el proceso debía seguir.
Entonces, el jornalero anunció a los jueces su voluntad de casarse con la niña y reconocer al bebé, propuesta que aceptaron los padres de la menor, con lo cual el tribunal decidió suspender el juicio y extinguir la acción penal contra Liendro.
Fuente: Que Pasa Salta