Roberto Ezequiel Farfán era un joven salteño muy querido. Hace un año salió a correr y no volvió nunca más. Otro muchacho, identificado como Juan Ignacio De Singlau Naser, lo mató con brutalidad sólo para sacarle el teléfono celular. El caso llegará a juicio este año.
De Singlau Naser está imputado por el delito de homicidio doblemente calificado por ser cometido con alevosía y criminis causa.
Según fue notificado, la misma se desarrollará desde el 24 de agosto al 1 de setiembre de este año.
El hecho ocurrió en febrero de 2019, cuando la víctima había salido a correr y no regresó a su domicilio, por lo que sus familiares lo reportaron como desaparecido. El día siguiente, en el marco de las tareas de rastrillaje que se realizaban, se encontró sin vida al joven en inmediaciones de la ruta nacional 68 y ruta provincial 21.
El informe de autopsia reveló que falleció por traumatismo encéfalo craneano grave, provocado por los golpes que De Singlau Nasser le propinó en el cráneo y rostro para luego sustraerle el teléfono celular.