El salteño Simón Misael Cabrera González, condenado a 20 años de prisión en Bolivia, muestra que cupido hace de las suyas: el hombre se fugó para casarse, lo atraparon, y se volvió a escapar; pero ahora lo volvieron a detener.
Según detalla el sitio Todoroca.com Simón Misael Cabrera González hasta el momento solo cumplió dos años de los 20 que debe pasar tras las rejas, por matar a una persona.
El criminal de 38 años se escapó el 14 de octubre de la cárcel de El Palmar, Yacuiba, donde estaba cumpliendo la condena. Lo habían hallado culpable de asesinar a un compañero de celda con una mancuerna de cemento. En ese lugar estaba cumpliendo una pena por robo calificado cuando cometió el sangriento hecho.
Lo insólito es que 24 horas después de la fuga apareció en Salvador Mazza, el pueblo de donde es oriundo, y allí contrajo matrimonio con una joven de esa localidad norteña.
Lo llamativo del caso, es que tanto la familia del novio como de la novia, solicitaron durante la fiesta y de manera insistente que no se tomen fotografías ni videos para subirlas a las redes sociales.
La luna de miel duró apenas una noche por lo que al otro día decidió cruzar nuevamente la frontera para ingresar a Bolivia. Fue detenido y trasladado al centro penitenciario nuevamente. Pero como presentaba un problema de salud (supuestamente de apéndice) fue derivado hasta la clínica Monserrat de Yacuiba, donde quedó acompañado por tres guardias.
En medio de la noche logró escapar y ya nadie lo volvió a ver por la zona limítrofe entre Argentina y Bolivia.
Pero hace ya un mes, el sujeto apareció en escena en el sur del país, en la localidad de Roca. Primero fue detenido por unos disturbios en la vía pública hasta que llegaron los primeros informes de Interpol y de la Policía de Bolivia. Al parecer, lograron interceptar varios mensajes por Facebook que habría enviado desde esa ciudad.
El hombre fue detenido en pleno centro de esa ciudad. Lo detuvieron cuando estaba haciendo trámites para abrir un comercio. Ahora se iniciaron los trámites para concretar su extradición a Bolivia, donde deberá purgar los 20 años de cárcel que le impuso la justicia.