María Florencia Bridoux Tello estuvo virtualmente prófuga desde 2014 y fue declarada en rebeldía en 2016 por una causa que data de 2008, cuando protagonizó una tragedia vial en la que dos hermanas perdieron la vida. La mujer tenía 19 años el 6 de julio de ese año cuando al volante de un auto Volkswagen Surán circulaba por la ruta nacional 50 en aparente estado de ebriedad y a una velocidad estimada en 120 kilómetros por hora.
En su desenfrenada carrera chocó de atrás a un Ranault Megane que había detenido su marcha por un control de Gendarmería Nacional, y como consecuencia del tremendo impacto ambos vehículos estallaron en llamas. En el Megane conducido por Orlando Barba (56) iban su esposa, Alicia Gómez (53), y sus hijas, Vanesa (14) y Gisela (21). El matrimonio logró salvar su vida, pero sus hijas murieron calcinadas.
Bridoux Tello, en tanto, resultó ilesa, pero no se quedó en el lugar a prestar ayuda. Se escapó de la escena junto al menor que la acompañaba y horas más tarde fue detenida en su domicilio. La mujer recuperó su libertad un mes más tarde por decisión de la entonces jueza de Instrucción Formal de Segunda Nominación de Orán, Norma Vera. A partir de ese momento empezaron las dilaciones en la Justicia norteña. Las pruebas eran contundentes, pero la defensa se las ingenió para recurrir a todas las argucias con el propósito de demorar el proceso y evitar que la causa llegara a juicio.
En ese estado la causa se mantuvo hasta 2016, cuando el nuevo magistrado, Raúl Fernando López, ordenó la detención Bridoux Tello. Tomó esa determinación al advertir que desde el 3 de octubre de 2014 la imputada no comparecía ante la Justicia. Debía presentarse en forma periódica, de acuerdo con lo que dispuso la jueza original que la había beneficiado con la libertad. Los hechos se confirmaron pero el juez y el fiscal reaccionaron tarde porque la joven ya había desaparecido de Orán.
La madre respondió de manera ambigua cuando la policía fue al domicilio para cumplir con la orden de arresto. Dejó entrever que su hija estaría internada en un centro psiquiátrico de la provincia de Buenos Aires, o que se encontraría en Perú. Por esta situación la causa quedó en estado de parálisis.
Hasta el momento de la evasión Bridoux Tello estaba imputada por el homicidio culposo de las hermanas Barba y por lesiones culposas de los padres, en concurso ideal. Sin embargo, el querellante de la familia Barba, Roberto Ortega, había solicitado al juez instructor el cambio de carátula.
En medio de las dilaciones en que se desarrolló la causa, a comienzos de este año los abogados de Bridoux Tello pidieron sobreseimiento de su clienta. Ante el rechazo del planteo, la defensa apeló ante el Tribunal de Impugnación. Los jueces no solo confirmaron el procesamiento sino el pedido de captura de la mujer.
La “detención”
A todo esto, nada se sabía de la protagonista de la tragedia y cuando las posibilidades de localizarla se habían frustrado, ayer a la mañana Bridoux Tello decidió presentarse por sus propios medios a la Justicia de Orán. El juez Raúl Fernando López convocó de inmediato a una audiencia de “control de legalidad de su detención”. Sin embargo esa “detención” no se llevó a cabo en los hechos. Pese a que el magistrado había declarado el estado de rebeldía de la mujer por su manifiesta actitud de burlar a la Justicia, luego de que se cumplimentaron los trámites de rigor dispuso su arresto domiciliario, a pedido de la defensa .
La medida fue otorgado con la anuencia del fiscal de la causa. Con ello quedó en evidencia que a más de 10 años de la tragedia vial la mujer continúa gozando de los beneficios de la Justicia, a pesar de la gravedad de los hechos que le imputan y de su conducta evasiva.
“No comparto la decisión que tomó el juez”
El querrellante de la familia Barba se mostró sorprendido por el arresto domiciliario.
Roberto Ortega, el querellante de la familia Barba, manifestó su sorpresa por la decisión del juez Raúl Fernando López de disponer el arresto domiciliario de María Florencia Bridoux Tello. “La verdad es que no entiendo la postura del magistrado”, dijo. Y agregó: “Resulta que esta persona (por la imputada) hizo todo lo posible para eludir la acción de la Justicia, tenía pedido de captura, había sido declarada en rebeldía y ahora que decidió entregarse la benefician con un arresto domiciliario”.
Ortega sostuvo que “estamos hablando de una causa que lleva más de diez años, en la que hubo dos personas muertas y una familia destrozada”. A su juicio “no es justo que este caso se siga dilatando, que se sigan tomando decisiones de tamaña liviandad”. Respecto a la postura de la fiscal Soledad Filtrin, apuntó que “por lo que ella me comentó, en ningún momento avaló el arresto domiciliario”.
Atribuyó la excesiva demora a los diversos planteos que efectuó la defensa de Bridoux Tello desde el mismo momento en que se resolvió su procesamiento. “La causa estaba lista para que llegue a juicio en el mismo 2008, pero la defensa de esta mujer se amparó en el sistema anterior para demorar el proceso”. Según Ortega hubo planteos que llegaron hasta la Corte de Justicia de la provincia. “Ahora los defensores de la imputada hicieron reserva de llegar hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación con el propósito de lograr el sobreseimiento”, apuntó el querellante. El letrado señaló que tomó conocimiento que la familia de Bridoux Tello habría ofrecido una importante suma de dinero al matrimonio Barba para resolver la cuestión en otro fuero. “Al parecer quieren llegar a un arreglo por la vía civil para evitar el juicio y una eventual condena de la acusada”, subra yó Ortega.