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Tras el gendarme narco, ahora a la Federal le falta un millón de dólares

Tras el gendarme narco, ahora a la Federal le falta un millón de dólares

La causa se investiga en Salta. Los dólares se mejicanearon en Buenos Aires.El poder del narcotráfico no distingue el color del uniforme. Podría ser un pase de factura.

En menos de cinco días y tras un exitoso operativo antinarcótico en Tartagal -realizado por efectivos de tres fuerzas de seguridad- quedó al descubierto que la infiltración narco en las fuerzas públicas como también en la Justicia, a estas alturas, es más que llamativa.

En ese contexto, todos los dardos cayeron sobre Gendarmería Nacional, pero para sorpresa de propios y extraños en las últimas horas, como una devolución de gentilezas, tomó estado público que la Policía Federal no es ajena a este tipo de proceder. La noticia indica que tras un exitoso operativo llevado a cabo en Buenos Aires, donde se secuestraron 1.200 kilos de cocaína, el dinero incautado, según algunas fuentes 1.200.000 y otras aseguran 1.500.000 dólares, desapareció casi por completo: es decir alguien se "mejicaneó" al menos 1.000.000, según el expediente judicial, ya que al Juzgado Federal de Salta solo se remitieron 200.000 dólares.

El narcogate del sábado último mostró a una excandidata a concejal y funcionaria judicial de Tartagal y a un sargento de Gendarmería traficando cocaína junto a una banda de civiles.

Una fuente de seguridad dijo entonces que la mercancía no provenía de los mayoristas bolivianos, peruanos o colombianos, sino del mejicaneo de cocaína, es decir, del robo de la droga pública (ya secuestrada) o de los procedimientos donde no se hace constar en actas la verdadera cantidad de droga que se secuestra en realidad, tal como es el caso de los dólares que le faltan a la Policía Federal Argentina, once de cuyos integrantes serán indagados desde mañana en la sede judicial que preside el juez federal Leonardo Bavio.

El caso federal

Fuentes judiciales confirmaron anoche que un subcomisario y un principal de la División Precursores Químicos y Drogas Emergentes de la Policía Federal Argentina (PFA) fueron detenidos al detectarse el faltante de un millón de dólares que había sido decomisado en diciembre del año pasado en un operativo antidrogas en la localidad bonaerense de Tapiales.

Con esa información salió al cruce de versiones la propia ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.

En tanto, fuentes de la investigación aseguraron que la principal sospecha apunta a que los policías involucrados en la maniobra, que fueron separados de sus cargos por decisión del jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, se gastaron el dinero robado.

Los detenidos fueron identificados como el subcomisario Gustavo Alberto Russo y el principal Cristian Javier Cóceres, ambos pertenecientes a esa división de la Superintendencia Drogas Peligrosas de la PFA.

"Hubo policías que traicionaron la buena fe de la Policía Federal, de la jefatura de la misma fuerza y a la gente, porque en un operativo de drogas no dieron a conocer la cantidad de dinero que efectivamente había en ese operativo y ahí están detenidos", señaló la ministra Bullrich, en conferencia de prensa junto al secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco.

Al respecto, el abogado Carlos Manfroni, director de Investigaciones Internas del Ministerio, aseguró que la investigación comenzó en enero de este año cuando cinco efectivos de la PFA pertenecientes a otra Brigada de Investigaciones Antinarcóticos se acercaron para pedir protección porque tenían que realizar una denuncia contra sus colegas. Según el letrado, desde el Ministerio de Seguridad se les dio garantías respecto a ese pedido, se les tomó declaración y se empezó a recoger las primeras pruebas, en conjunto con la Procuraduría de Narcocriminalidad Antinarcóticos (Procunar).

Los denunciantes contaron que habían realizado una investigación sobre narcotráfico y en diciembre pasado, cuando estaban a punto de allanar domicilios de los narcos que recibirían cocaína procedente de la provincia de Salta, fueron corridos de sus cargos y enviados a cumplir funciones en el sur argentino.

El mejicaneo

Lo ocurrido en Tartagal el último sábado se volvió a repetir en General Güemes el domingo, es decir persecución y detención callejera de narcotraficantes.

Fuentes investigativas aseguraron ayer a El Tribuno que el sábado una mujer integrante de la lista que llevó a la Cámara de Diputados a un conciudadano tartagalalense fue detenida por narcotráfico y solo un día después el hermano del secretario del diputado de marras cayó preso en una calle de

General Güemes por el mismo delito. Está claro que el narcoescándalo en Tartagal tiene al menos cuatro patas: política, judicial, civil y federal.

 

Fuente: El Tribuno



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