Fuentes cercanas a este medio confirmaron que ayer una comisión del Cuerpo de Investigaciones Fiscales efectuó un procedimiento en el barrio Parque Belgrano, zona norte, donde detuvieron a tres personas. Estarían vinculadas a la causa Jimena Salas, la vecina vaquereña que en 2017 fue brutalmente asesinada.

Se trata de una de los casos policiales más trascendentes de los últimos años en Salta, un hecho que incluso impactó en los principales medios nacionales. Jimena Salas, de 44 años, fue asesinada de al menos 40 puñaladas y el horror se desató en su casa del barrio San Nicolás en la localidad de Vaqueros, ubicada al norte, a poco más de 11 kilómetros de esta capital.

Tras el despiadado y enigmático crimen, donde hasta el día de hoy la sociedad salteña se sigue preguntando ¿quién mató a Jimena Salas?, pasaron varios años plagados de incertidumbre. Tiempo donde pasó absolutamente de todo: incriminaron al viudo de la víctima, removieron a fiscales y las líneas investigativas fueron mutando.

Ayer, informó El Tribuno, que en el transcurso de la mañana, el CIF irrumpió con sus fuerzas en la casa de unos hermanos, según fuentes de la investigación serían de apellido Saavedra. Además, también detuvieron a una tercera persona, sería familiar de los hermanos detenidos.

Tres nuevos sospechosos emergen en una causa que sigue impune al cabo de más de cinco años de ocurrido el hecho. Entre los datos y la información que viene manejando ese matutino en torno al caso, se supo por un lado que los involucrados estarían vinculados al narcotráfico y, por otro, pertenecerían a la barra brava del club de fútbol Gimnasia y Tiro.

Los investigadores dieron con el paradero de los sospechosos tras seguir los pasos de una de las diversas líneas investigativas que vienen trabajando los integrantes de la nueva Unidad Fiscal que se conformó este año para seguir con las pesquisas.

Jimena Salas fue asesinada el 27 de enero de 2017, según el expediente, de más de 40 puñaladas. Una de las hipótesis hizo suponer que el horrendo femicidio ocurrió en un contexto de un robo. En la casa, tras el asesinato, fueron halladas encerradas en el baño las hijas mellizas de tres años de la víctima y Cajal.