La madre de uno de los chicos que iban a viajar como egresados de la escuela primaria Nº 191 notó algo en el chofer del micro que les llamó la atención, y no dudó en pedir que lo sometieran al test de alcoholemia. El resultado fue contundente: el conductor del colectivo de la empresa Rutatlántica tenía 1,39 gramos de alcohol en sangre.
El control fue a la medianoche, le dijo a TN el subdirector de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) Jorge Ceballos. Explicó que el chofer no accedió a que le hicieran una "contraprueba" luego del test inicial e indicó además que tampoco hizo un descargo sobre su estado de ebriedad.
Hubo tensión entre los padres y el chofer cuando se detectó que estaba borracho, ya que los parientes de los menores lo insultaron. No quedó detenido, pero fue derivado a la comisaría de Rafael Castillo, mientras que el colectivo fue secuestrado.