A medida que transcurren las horas se van conociendo más detalles de las denuncias que la Fiscalía de Delitos Económicos investiga sobre la gestión del exintendente de San Lorenzo Ernesto "Kila" Gonza. Dichas denuncias fueron motorizadas por una auditoría ordenada por el actual intendente, Manuel Saravia, que dejó al descubierto sospechosos manejos de fondos públicos.
Entre los documentos aportados para la investigación figuran varios pagarés por montos que van desde los 50 a los 80 mil pesos y que aún no tienen respaldo contable.
La sospecha es que se prestaba plata con la caja de la Municipalidad y para garantizar el retorno hacían firmar los pagarés. La maniobra se podría haber complementado con el sistema de "vales de almacén" que detectó la auditoría, a través de los cuales también se extraía dinero de la comuna sin ningún registro contable oficial; solo con "papelitos" escritos a mano con la firma y el sello del encargado y a modo de constancia interna. Esta suerte de "financiera" habría tenido entonces fondos suficientes para concretar las operaciones.
Otro pago de un millón cien mil pesos en concepto de “elecciones
La auditoría dejó al descubierto este sistema mediante papeles que funcionaban como "vales de almacén", explicó a El Tribuno el intendente Manuel Saravia. "Firmaban papelitos que tenían la fecha, el monto y quién retiraba la plata. Solo en estos vales hay involucrados unos 4 millones de pesos. Se nota que se olvidaron estos papeles que no forman parte de la contabilidad municipal", indicó Saravia. Se habrían encontrado cerca de 100 de estos recibos truchos que ahora forman parte del expediente.
Justificación de gastos
Otra maniobra de la que se sospecha es la compra de facturas para justificar gastos. "Lo que deja ver la auditoría es que iban renovando la documentación, mucha más de la que pudimos aportar, pero en gran parte se sospecha de facturas adquiridas para justificar gastos. Compraban las boletas, pagaban los impuestos y otorgaban un cierto monto al emisor de la factura", explicó Saravia.
“La gestión anterior trabajó sin presupuesto durante 2019. No presentaron la tercera ejecución presupuestaria. El Concejo Deliberante nunca pudo analizar las dos primeras ejecuciones porque se cansaron de pedir informes que nunca llegaron. Nunca respondieron un informe”, expresó Manuel Saravia sobre la gestión de su antecesor Ernesto “Kila” Gonza.
Otra irregularidad detectada es el pago de un plano de un loteo mediante un cheque por dos millones de pesos que no aparece por ningún lado.
En otro momento de la auditoría se destaca que el exintendente Gonza firmó un contrato de concesión donde él mismo figura como concesionario. "Es un contrato de concesión por un lote en el cementerio que lo firmó el 9 de diciembre pasado en calidad de intendente y un día antes de que finalice su mandato. Se lo adjudicó él mismo y en las actas su firma aparece dos veces. Gonza firmó el acta con el sello de intendente, otorgando la concesión del lote y en el mismo documento su firma aparece como concesionario.
Obra pública
El pago de la obra pública también deja sospechas. Una misma orden de pago se emitió por 1,3 millones de pesos. Se pagaron 356 mil mediante cheques a nombre de la empresa prestataria y el saldo se hizo en efectivo, es decir que casi la totalidad del monto en esa misma orden se pagó de contado.
En otro caso en una orden por $698 mil pesos se libró un cheque a nombre de la empresa por 419 mil pesos y se emitieron luego varios cheques al portador por 50 mil pesos dentro de la misma orden de pago.
Sin pedido de detención
Ayer circuló por las redes sociales una información que daba cuenta del pedido de detención del exintendente Ernesto Gonza. La información no pudo ser confirmada por este medio hasta el cierre de la edición, aunque fuentes de la Procuración negaron tal pedido. Gonza fue intendente en tres períodos. Dos de ellos se dieron entre los años 2003 a 2011, y el último fue de 2015 a 2019. En 2018 recibió una denuncia que aún se tramita en la Fiscalía Penal Nro. 1, por maniobras fraudulentas con fondos.