Un efectivo de la policía bonaerense fue desafectado de la fuerza mientras se lo investiga en una causa penal por apremios ilegales, luego de que se filmó con una picana junto a un adolescente de 17 años que había sido detenido en la comisaría de Tolosa, partido de La Plata, y que denunció haber sido golpeado.
La decisión fue adoptada por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y alcanzó a un sargento del Comando de Patrullas platense, tras la denuncia que efectuó el propio jefe de esa dependencia policial, Cristian Bernhard.
En paralelo al sumario interno, el policía está acusado de “apremios ilegales” y el fiscal Marcelo Martini escuchará al denunciante, que permanece alojado en el Instituto Almafuerte de la capital provincial, ya que había sido detenido en el marco de una causa por robo.
A su vez, el Organismo de Niñez y Adolescencia de la provincia de Buenos Aire repudió el hecho y remarcó que “ningún niño, niña y adolescente debe ingresar o ser traslado/a a una dependencia policial bajo ninguna circunstancia”. Y recordó que la Suprema Corte de Justicia bonaerense “se ha expedido en esta misma línea a través de distintos fallos”.
Tras su aprehensión, el joven fue trasladado a la comisaría 6ª de Tolosa, donde, según la Comisión Provincial por la Memoria, lo alojaron “en un calabozo sin ningún mobiliario” y lo obligaron a permanecer “de pie durante más de nueve horas”, al tiempo que “tres policías, de manera sistemática, le aplicaron descargas eléctricas con una picana para sacarle información”.
El secretario de la CMP, Roberto Cipriano García, dijo que si bien “no sorprende la tortura policial”, en este caso “la particularidad es que usaron picana eléctrica manual”.
“El pibe estuvo nueve horas parado mientras lo torturaban para que confiese el hecho que le imputaban, para que diga dónde estaba el botín que habían robado y quiénes eran sus cómplices”, manifestó y destacó que “encima, lo filmaron: se ve la picana y se escucha su sonido”.