Un hombre armado entró a robar a un negocio, pero la hábil maniobra de una empleada lo dejó encerrado en el lugar y sin posibilidad de escaparse.
Luego la mujer llamó a la Policía mientras el delincuente seguía atrapado en el local. Los efectivos policiales lograron reducirlo pero la dueña del negocio se llevó una gran sorpresa: “¡Es el huevero!”, gritó asombrada.
Un lector de LA GACETA envió las imágenes del momento en que el hombre quedó encerrado y cuando la dueña lo reconoce.
La Policía informó que el robo se produjo en un negocio ubicado en la esquina de Zuviría y Tejada en el barrio José Vicente Solá y que el sujeto tiene 45 años.
El hombre estaba armado con un cuchillo carnicero y además tenía una pistola para soldar estaño. Se le secuestró además el dinero que había robado del negocio.
El demorado quien estaría involucrado en otros ilícitos bajo la misma modalidad fue puesto a disposición de la justicia junto a los elementos secuestrados.