Fue un impacto brutal, tan fuerte que inmediatamente se incendiaron los vehículos y dos niñas murieron calcinadas. Ocurrió en 2008 pero la salteña que ocasionó esa tragedia por manejar ebria y a muy elevada velocidad, sigue prófuga e intentando esquivar la Justicia.
El paso del tiempo y ciertas dilaciones en la instrucción de la causa le dio la posibilidad a la defensa de María Florencia Bridoux Tello de plantear el sobreseimiento de la mujer. Sin embargo, los jueces de la Sala I del Tribunal de Impugnación, Luciano Martini y Ramón Medina, decidieron confirmar el fallo de primera instancia que negó el planteo de la extinción de la acción penal.
En primera instancia, el juez de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, Raúl Fernando López, ya había rechazado el pedido de sobreseimiento de la acusada al considerar que de las constancias de la causa surgía que las demoras se debieron a la complejidad de la etapa investigativa y la ausencia deliberada de la acusada. Uno de los abogados de la mujer imputada adelantó a LA GACETA que fueron notificados de la resolución y que inmediatamente plantearon recurso de inconstitucionalidad.
Bridoux Tello está, por ahora, imputada por el homicidio culposo de las hermanas Vanesa y Gisela Barba y lesiones culposas de los padres Orlando Barba y Alicia Gómez en concurso ideal, pero los jueces de alzada tuvieron en consideración que de las constancias adjuntadas en la causa, podría surgir un cambio de carátula que podría derivar en pasar a imputar a la acusada por dolo eventual, cuestión que deberá ser expuesta y determinada en el debate oral que recomendó realizar.
Desde Impugnación opinaron que es necesario celebrar el juicio oral y público “a efectos de determinar, con la amplitud probatoria que es propia de ese acto procesal, la verdad de lo ocurrido y, eventualmente, el tenor del delito cometido, cuyas particularidades podrían recaer en una posible conducta más severamente castigada”.
Es por ello que recomendaron al juez de origen que inste a la convocatoria para conformar un tribunal colegiado y que enfatice y reitere las medidas necesarias para que cese la renuencia demostrada por la acusada, que sigue prófuga y así poder celebrar el juicio oral y público lo antes posible, agregaron fuentes judiciales.
El caso
El 6 de julio de 2008 María Florencia Bridoux Tello conducía en un profundo estado de ebriedad y alta velocidad su vehículo por la Ruta Nacional 50, cerca de Orán, cuando chocó con extrema violencia al auto de la familia Barba, que estaba detenido, haciendo fila en un control de Gendarmería debidamente señalizado. En el auto impactado estaba el matrimonio compuesto por Orlando Barba y Alicia Gómez, mientras que en la parte trasera se encontraban sus hijas Vanesa y Gisela.
LAS HERMANAS BARBA
Una pericia estableció que manejaba a 118 kilómetros por hora y el impacto fue tan fuerte que los autos comenzaron a prenderse fuego. El padre logró salir y sacar, con la ayuda de gendarmes y otros conductores, a su mujer, que tenía quemadas las manos, pies y muslos.
Pero las niñas estaban atrapadas dentro de un auto que estaba incendiándose. Lograron sacar a una de ellas pero murió momentos después por la gravedad de las lesiones, mientras que su hermana falleció dentro del vehículo y su cuerpo calcinado fue sacado varios minutos después.
Bridoux Tello, que viajaba con un niño, huyó pero, en un principio, estuvo a disposición de la ley. En el expediente figura que compareció por última vez en la justicia el 3 de octubre de 2014 pero la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán recién solicitó su detención en 2016. Su madre denunció que estaba internada en un psiquiátrico de la provincia de Buenos Aires, o quizás perdida en Perú pero ninguna pista sirvió.
Fuente: La Gaceta