Juan Rosario "Chicho" Mazzone será candidato a intendente de El Bordo luego de que el Tribunal Electoral rechazara una impugnación y lo autorizara a competir en los comicios del 14 de mayo, en una resolución que se ajusta a derecho.
Luego de que se generara una polémica por la habilitación a Mazzone, quedó claro que la resolución del Tribunal Electoral de la Provincia se limitó a observar y hacer cumplir la ley vigente, ya que el exintendente cumplió con la condena que pesaba sobre él por corrupción de menores y la sentencia, del fuero penal, no establecía inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Según informó El Tribuno, el artículo 1° de la Ley 8.275 expresamente establece: "No podrán ser candidatos a cargos públicos electivos provinciales y municipales los condenados por sentencia judicial en segunda instancia mientras dure la condena...".
De esta manera, del propio texto de la norma surge que la prohibición está sujeta al cumplimiento de dos condiciones; la primera, que la persona se encuentre condenada, y, la segunda, que la pena impuesta no se haya agotado. Es decir no basta el hecho de la condena, sino que se exige además que la pena no se encuentre cumplida.
Desde el órgano de Justicia Electoral se aclaró que "de los informes requeridos al Tribunal de Impugnación y al Tribunal de Juicio se desprende que Juan Rosario Mazzone, efectivamente, cuenta con un antecedente condenatorio (JUI 120807/15), no obstante lo cual, la fecha de la sentencia (17/2/2017) y aun su ratificación por el tribunal revisor (16/9/2019), impiden la aplicación de la Ley 8.275, encontrándose cumplido el plazo de condena".
"Las consideraciones efectuadas respecto de la calidad ética o moral de una persona no pueden ser evaluadas por este Tribunal para impedir su postulación, en el sentido de que no es posible crear requisitos o impedimentos para el ejercicio de los derechos políticos que la ley no prevé ni la Constitución autoriza", concluyó el Tribunal.
Mazzone fue protagonista en 2015 de un escándalo cuando se hicieron públicas varias fotos en las que se lo ve con el torso semidesnudo y acompañado por menores en ropa interior. Poco más de dos años después fue condenado a tres años de ejecución condicional por el delito de corrupción de menores.