El conflicto entre remiseros y agencias ayer tuvo un nuevo capítulo, cuando siete propietarios de vehículos se encadenaron enfrente de la Legislatura provincial. Allí reclamaron trabajo y denunciar la persecución y el secuestro de sus vehículos. Mientras que del otro lado de la puja, los agencieros advierten amenazas, agresiones y aprietes por parte de los propietarios de estos vehículos.
“Nos dejaron sin trabajo. Es vergonzoso, pero es lo único que nos queda otra”, dijo Oscar Gallo, encadenado en las vallas ubicadas frente al parlamento provincial. “Hicieron una lista negra y no nos quieren recibir en otra remisera”, alertó.
Por su parte, la propietaria de una de las agencias de remis en Salta dijo a LA GACETA que el conflicto empezó el mes pasado, cuando un grupo de remiseros se agruparon para pedir por licencias del servicio individuales. Pero, según su versión, las formas de conseguir lo que buscan son violentas.
María Marco Oiene, una de las propietarias de la empresa San Salvador, contó que a raíz de estos conflictos se dieron de baja algunos remises. “Pero esto quiero aclarar, no es que hubiera relación laboral de dependencia, sino una relación contractual: algunos contratos se vencieron y no se renovaron y en otros caso hubo una ruptura contractual”, señaló Oiene.
La razón de esas “rupturas” estuvo ligada a las denuncias que luego ella y sus hermanos hicieron en la Justicia. Según relató, el problema comenzó el 18 de agosto cuando algunos remiseros increparon a los dueños de la agencia y a otros compañeros, impidiendo que siguieran trabajando. “Recibimos amenazas y a mí me golpearon”, aseguró.
“Vamos a prenderles fuego” y “los vamos a tirar al río”, dijo que fueron algunas de las frases amenazantes que recibió en mensajes y audios.
Por otra parte, desmintió que hubiera persecución de los trabajadores. Explicó que, tras la ruptura contractual, los remiseros debieron devolver a la agencia la licencia, la oblea y otros documentos de trabajo. Pero no lo hicieron, según indicó. Por eso, los propietarios de los vehículos desvinculados fueron intimados y en otros casos las autoridades pidieron el secuestro de los automóviles. Esto sería para combatir a lo que llaman “autos mellizos”, que circulan con licencia y oblea, aparentemente en regla, pero sin autorización.
Por último, Oiene negó que hubiera “lista negra” de remiseros. “La lista es pública, en todo caso, en consecuencia de que ellos se han expuesto. Otras agencias no lo van a querer porque salieron en todos los medios y ellos se exponen en los cortes y con un alto nivel de agresividad”, apuntó.
Al respecto, el titular de a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT), Federico Hanne, se manifestó poco sorprendido con la huelga que llevaron a cabo los remiseros, dado que “ya lo habían anunciado”.
Además dijo que “es un sistema extorsivo” el que usan los conductores. Contó, por FM Profesional, que el lunes le pidieron que se los “autorice a circular con licencias truchas a quienes ellos dispongan”; algo que se les negó y, en consecuencia, Hanne recibió amenazas. Según indicó, esto ya fue derivado a la Justicia para que investigue.