El embajador de Corea del Norte ante la ONU acusó hoy a Estados Unidos de estar empujando a la península coreana hacia la guerra y avisó de que está preparada para responder a cualquier acción militar estadounidense.
"Si Estados Unidos se atreve a optar por una acción militar (...), la República Popular Democrática de Corea (RPDC) está lista para reaccionar a cualquier tipo de guerra que desee Estados Unidos", aseguró el embajador adjunto del país ante la ONU, Kim In Ryong, en una conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas.
Kim aseguró que el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, busca "hacer algo" en Corea del Norte y por ello está desplegando fuerzas en la región.
"Pero la RPDC se mantiene imperturbable", subrayó el diplomático, que insistió en que su país tomará las medidas más duras, incluido el uso de la fuerza, para defenderse, informó la agencia de noticias EFE.
El representante norcoreano destacó el reciente ataque lanzado por Estados Unidos contra una base aérea siria como prueba de que Estados Unidos es una amenaza para Estados soberanos bajo el pretexto de trabajar por la paz.
"Estados Unidos está perturbando la paz y estabilidad globales e insistiendo en una lógica de gángster", aseguró Kim, que acusó a la administración estadounidense de querer aplicar a su país la misma doctrina que a Siria.
Según el embajador, el reciente despliegue de un portaaviones nuclear estadounidense en aguas próximas a la península de Corea está "empujando la situación hacia el borde de una guerra".
"Esto ha creado una situación en la que una guerra termonuclear puede desatarse en cualquier momento", insistió.
Kim criticó además muy duramente una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por Estados Unidos para el próximo 28 de abril con el fin de abordar la situación en Corea del Norte.
La cita, que estará presidida por el jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, es para el gobierno norcoreano una muestra de los "dobles estándares" del Consejo y un intento de justificar las posturas de Estadios Unidos e impulsar más sanciones.
El Tribuno