La Cámara de Diputados sesionará este mediodía para debatir el proyecto de Presupuesto 2023, que tiene el respaldo de los legisladores del oficialismo y de bloques provinciales, lo que asegura el quórum y la posibilidad de aprobar en general el proyecto que envió el Poder Ejecutivo y que establece los lineamientos de ingresos y egresos del Estado Nacional.
El Presupuesto llega al recinto después de que pasaran por la Comisión nueve ministros y más de 20 funcionarios del Poder Ejecutivo. Además, hubo cuatro jornadas en las que los legisladores debatieron y se introdujeron alrededor de 40 cambios respecto del proyecto original.
Las modificaciones no apuntan a las variables macroeconómicas establecidas por el ministro Sergio Massa, en donde el proyecto establece que la Argentina crecerá durante el 2023 un 2%, el dólar tendrá un valor de $269 en diciembre del año que viene, un déficit fiscal del 1,9% y una pauta inflacionaria del 60 por ciento.
Asimismo, el texto estima un gasto de $29 billones y una recaudación aproximada de $22,5 billones y un déficit primario de 6,3 billones de pesos.
Aunque las conversaciones en la Comisión fueron en buenos términos, se espera que hoy haya varios cruces y que a la hora de votar en particular por bloques de artículos -como sucede generalmente en las sesiones de Presupuesto- la oposición busque modificaciones.
Hay varios puntos que generan controversia entre las partes. Uno tiene que ver con la inflación y la intención de aprobar una cláusula gatillo. La oposición se aseguró incorporarla para que si a mediados de 2023 se registra mayor recaudación de la prevista o se supera la tasa de inflación estimada, el Ejecutivo deba enviar una nueva ley para que el Congreso autorice cómo distribuir ese excedente.
Otro punto en lo que la oposición, en especial los legisladores provinciales, buscarán modificaciones es en el de los subsidios al transporte. El proyecto original establecía 66.000 millones de pesos y se modificó a 85.000 millones de pesos. Sin embargo, las provincias piden 113.000 millones de pesos, por lo que se espera que en ese momento también intenten que sea revisado.
En lo que se refiere a la relación con las provincias, la iniciativa que envió Sergio Massa decía que se iba a descontar de la coparticipación la deuda que tienen con la empresa estatal Cammesa. Esto generó un revuelo de parte de los gobernadores ya que la mayoría tiene deudas con la distribuidora de energía. Finalmente, se estableció un plan de 96 cuotas y, si no se paga, la Nación lo descontará de las transferencias.
En lo que se refiere a Ganancias para el poder Judicial, los diputados del oficialismo buscarán defender el artículo que establece que todos los trabajadores tienen que pagarlo. Sin embargo, desde el PRO adelantaron que no van a acompañarlo. “No vamos a acompañar. Tenemos una posición absolutamente distinta porque ya hay una ley y el artículo 110 de la Constitución”, dijo el presidente del bloque Cristian Ritondo.
Uno de los momentos más sensibles será cuando se comience a dar lectura al artículo que faculta al Ejecutivo a subir retenciones. En la Comisión la oposición había intentado quitarlo, pero no logró hacerlo, por lo que la norma que permitiría subir el impuesto aduanero del trigo y el maíz pasarían del 12% al 15% de retenciones.
En Juntos por el Cambio la decisión es la de no acompañar y, además, aseguran tener los 129 votos para voltear el artículo que le permite al Ejecutivo modificar el impuesto.
A pesar de estas discusiones, el oficialismo tendría los votos para avanzar con la media sanción, principalmente porque a nadie le conviene que no haya Presupuesto por segundo año consecutivo porque esto generaría una fuerte discrecionalidad de los recursos por parte del Gobierno.