BUENOS AIRES.- Pasadas las 14 comenzó la primera reunión de comisiones en la Cámara de Diputados, en la que el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, presenta los principales puntos de la iniciativa que busca lograr déficit cero y que incluye modificaciones impositivas, suba de retenciones, una caída de la economía y una inflación del 23%.
Los principales supuestos para 2019 sobre los que se basa el plan oficial para ingresos y gastos incluyen un caída de 0,5% en el producto bruto de la economía; un tipo de cambio promedio de $40,10 y una inflación del 23%. Desde la presentación oficial, a principios de esta semana, los últimos dos puntos fueron muy debatidos.
El pronóstico para el aumento de precios en particular, llamó la atención, puesto que indica una fuerte desaceleración de la expectativa de 45% de inflación para fin de este año. Históricamente, el dato inflacionario del presupuesto presentado es considerablemente menor al que finalmente termina concretándose en diciembre de cada año.
Los principales ahorros en gastos se ejecutarán a través de reducciones en subsidios al transporte y al sector energético, obra pública a través de la implementación de los Proyectos de Participación Público-Privada, menos transferencias a las provincias y "la continuidad de las acciones relativas a la optimización de gastos operativos, como la no previsión de ingresos de personal y la reducción real del gasto en los bienes y servicios que no se relacionen con las políticas alimentarias ni de salud".
La otra parte del objetivo de equilibrio fiscal se dará principalmente impulsada por los ingresos fiscales del regreso de las retenciones a las exportaciones, que el Gobierno asegura son una medida temporal de cara a los próximos dos años, que de acuerdo a los cálculos oficiales sumará 1,1% del PBI adicionales a lo recaudado 2018.
Metas
Con la combinación de ambos frentes, el Gobierno espera poder acelerar las metas de resultado fiscal para lograr el 0% de déficit para el próximo año y un 1% de superávit para 2020.
El proyecto presentado el lunes también contiene ciertos cálculos de Hacienda donde se refleja el posible efecto de variaciones fuertes en las variables cambiarias e inflacionarias. En ese apartado, incrementos en la inflación y el tipo de cambio generarían un efecto neto positivo de cara a la recaudación adicional que recibiría el Estado y el destino que dichos ingresos tendrán.