El Gobierno de Alberto Fernández condenó los “episodios registrados” el domingo en Caracas, cuando los diputados opositores -con el autoproclamado presidente Juan Guaidó a la cabeza- no pudieron entrar al Parlamento para participar de la renovación de autoridades.
A la vez, el Ejecutivo consideró que lo sucedido el domingo resultó un “nuevo obstáculo” para alcanzar una “salida transparente” a la crisis política que divide hace varios años a la sociedad venezolana.
“Resultan inadmisibles para la convivencia democrática los actos de hostigamiento padecidos por diputados, periodistas y miembros del cuerpo diplomático al momento de procurar ingresar al recinto para elegir a las nuevas autoridades”, reprochó el gobierno argentino.
“Sin pretender involucrarnos en la situación interna de otros países, instamos a todos los partidos representados en la Asamblea a reencauzar el proceso de elección de sus autoridades en el pleno respeto de las reglas constitucionalmente”, instó la Argentina.
El presidente de la Asamblea Nacional opositora, Juan Guaidó, no pudo entrar al recinto el domingo, en medio de un operativo de seguridad que rodeó el edificio. En consecuencia, los chavistas y los diputados disidentes pero alineados con el oficialismo eligieron como nuevo jefe del Parlamento a Luis Parra, exmiembro del partido Primero Justicia, en reemplazo de Guaidó.
El descontrol que se vivió en la puerta del Parlamento alcanzó su punto máximo cuando el propio Guaidó intentó saltar una reja para entrar al debate. Sin embargo, entre tironeos, gritos y empujones, no pudo hacerlo.
Horas después, entonces, organizó de apuro una “sesión ordinaria” en la sede de El Nacional, uno de los principales diarios de Caracas, cuyos directores, como Miguel Enrique Otero, se exiliaron en España por el hostigamiento del gobierno de Nicolás Maduro.
Felipe Solá, Canciller argentino.
El comunicado completo
El gobierno argentino lamenta profundamente los episodios registrados en el día de la fecha en la República Bolivariana de Venezuela.
Resultan inadmisibles para la convivencia democrática los actos de hostigamiento padecidos por diputados, periodistas y miembros del cuerpo diplomático al momento de procurar ingresar al recinto de la Asamblea Nacional, para elegir a las nuevas autoridades de su junta directiva.
Al frustrarse el funcionamiento de un cuerpo democrático colegiado, lo ocurrido resulta un nuevo obstáculo para el pleno funcionamiento del Estado de Derecho, condición esencial para permitir encaminar una salida transparente a la situación que hoy vive el pueblo venezolano.
Recuperar el diálogo entre las fuerzas políticas de Venezuela en un marco de pleno respeto de las libertades y los mecanismos institucionales, es el objetivo al que busca propender el gobierno argentino, para aliviar el padecimiento de millones de venezolanos dentro y fuera del país.
En esa búsqueda, y sin pretender involucrarnos en la situación interna de otros países, instamos a todos los partidos representados en la Asamblea a reencauzar el proceso de elección de sus autoridades en el pleno respeto de las reglas constitucionalmente establecidas.
El gobierno argentino también hace un llamado a las democracias del mundo a que ayuden a facilitar ese proceso de diálogo para que Venezuela pueda recuperar a la brevedad la normalidad democrática que históricamente ha caracterizado a ese país.
El resguardo de la independencia de los poderes y de las inmunidades de los parlamentarios son condiciones indispensables para el normal funcionamiento del sistema democrático.