Fue el 22 de abril del 2022 cuando comenzó a planearse el intento de asesinato a Cristina Kirchner. Ese día, la joven le contó a su amiga Serena que había comprado un arma porque un ex la estaba molestando. “Sí, tengo un fierro; lo compré porque mi ex está jede (pesado)”, le dijo. También le contó a su amigo Fran. “Tranqui, no va a pasar nada… es mío el fierro”. Tres meses después, el 4 de julio, Brenda le reveló a Agustina Díaz, su amiga agendada como “Amor de mi vida”: “Voy con el fierro y le pego un tiro a Cristina… me dan los ovarios para hacerlo… el tema es cómo porque la vieja tiene seguridad”.
Según el procesamiento al que accedió Infobae, para la jueza María Eugenia Capuchetti, toda esta circunstancia “pone de relieve que, para esa época, Uliarte ya había tomado la decisión de atentar contra la vida de la Sra. Vicepresidenta, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, iniciando así el curso del plan al cual solo le bastaba definir las circunstancias de modo, tiempo y lugar de su ejecución, lo cual ocurrió posteriormente a partir de la inteligencia que tanto ella como Sabag Montiel realizaron en días previos al atentado”. En el informe de la Policía de Seguridad Aeroportuaria aparecen numerosas fotografías de ella manipulando la misma pistola que posteriormente fuera secuestrada en el lugar del ataque.
El 5 de julio, Brenda charla con otro contacto llamado “Nacho” y dice: “Para limpiar Argentina hace falta que corra sangre… de poder, se puede; hay que encontrar la manera”. Y, sobre la idea de un sicario, añadió: “No necesito pagarlo, yo puedo serlo (hacerlo)... Sé usar un fierro, no soy francotiradora, pero algo es algo… Hay que encontrar un hueco, ser estratega”. Nacho, que la leía del otro lado, le dijo que no hiciera eso, que estaba delirando.
El 23 de agosto, Sabag Montiel y Brenda Elizabeth Uliarte hablaron para activar el alquiler frente a la casa de Cristina Kirchner: “Me contestó el tipo del alquiler de Recoleta. Para el sábado tenemos que verlo y dice que no tiene… Eh… No sé, tiene que coordinar varias entrevistas y que le dejen una seña viste... Que sé yo, así que le dije que íbamos a tener plata para dejarle una seña”.
-“¿No te gusta el depto (departamento).?”, le preguntó Brenda.
-No me gusta el depto, el pelo sí. Cristina y la gente está reunida en Recoleta. Para pegarle un corchazo”.
Y ahí se escucha el audio de Brenda diciéndole. “No amor, laburamos esta semana y el sábado vamos y le dejamos una seña, ya fue…Alto depto ese de Recoleta amore, si vieras donde vive Cristina entendés, Cristina vive en Recoleta, estamos re cerca de la mina. La podemos hacer pija, eh…Sí, hay que ir y pegarle un corchazo ¿Sabés que hace falta? Un francotirador, viste que la mina se pone en el balcón, hace falta ahí y pimba, un tiro en la cabeza, hacerla mierda…”.
El 27 de agosto fue el día del escándalo de las vallas. El día que Cristina Kirchner apareció frente a sus militantes congregados frente a su casa. “No, ya se me… metió adentro y el escenario y el anfiteatro lo sacaron, y estuvo… le toqué la espalda a Axel Kicillof y se metió a un Toyota Etios eh y se fue, un quilombo, y ella está ahí metida arriba, pero no creo que salga así que ya fue, deja, voy para allá, no traigas nada”, dice Sabag. Uliarte le responde: “Estoy llegando a casa”.
Sabag Montiel: “Al pedo q vengas…No va a salir…Ya se metió adentro”.
Uliarte: “Que hija de puta la Cristi…Se da cuenta”.
Sabag Montiel: “No, no es que se da cuenta, el tema es que hay una cámara de C5N y hay poca gente, y la gente ya se está yendo, y el momento era ese, ahora ya es tarde, o sea ya son las 12 y ella salió a esa hora, y era a esa hora, o sea el escenario era con ella porque la habrán seguido ¿Entendés? Después vamos a ver en la tele a ver qué pasó porque cuando ella se metió acá, la siguieron y ahí tendría que haber sido”.
Y agrega: “Que gracia me dan todos esos putitos ahí sacándose fotos, cholulos, haciéndose los peronistas con la “V” vos llegas a tirar con el fierro ahí y llegas a arrancar a los tiros ¿Vos sabes cómo salen todos corriendo? Pánico, el caos que se genera. O sea, es muy difícil… O sea, si yo disparo, después de los tiros van a saber que yo tengo el fierro, voy a tener que sacar el cargador y me van a tener que sacar el fierro, pero no van a tener las balas, entonces eh me van a cagar a piñas, pero más de uno, a ver, me pueden agarrar entre varios, pero otros van a correr y va a ser muy difícil que se yo”.
“Ya llegué amor… ¿Vos decís que no te van a agarrar? La onda es que metas el corchazo y te escapes”, le dice Brenda.
El plan se ejecutó el 1 de septiembre. Sabag Montiel no pudo escapar.