La situación laboral en Rosario de Lerma es crítica. Después de que los municipales expresaran su preocupación ante el posible despido de 117 trabajadores, ahora sostienen que el Ejecutivo Municipal los amenazó para que se mantengan en silencio. Los que utilicen las redes sociales para manifestarse podrían perder su puesto laboral, afirmaron.
La orden habría sido emitida por funcionarios del entorno del intendente Enrique Martínez. Una de las voces que puso sobre la mesa esta amenaza fue la delegadas gremial de ATE, Carolina Muñoz.
"Fui despedida sin justa causa. Se realizó la exposición en la Policía debido a que soy una delegada de ATE en el municipio. En realidad hay gente que está siendo juzgada por Facebook", expresó a El Tribuno.
El aire que se respira en estos momentos en el pueblo es de censura. Algunos dicen disciplinamiento. Lo cierto es que en medio de la incertidumbre que viven muchas familias trabajadoras, ahora hay que agregarle que todos están bajo la lupa sobre lo que vayan a publicar en las redes sociales. No hay que expresarse prácticamente.