A raíz del fallecimiento de seis niños producto de la pobreza en la que vivían en el norte provincial, una de las primeras medidas que tomó Gustavo Sáenz como gobernador fue declarar la emergencia socio-sanitaria por 180 días en los departamentos de Orán, San Martín y Rivadavia. El 21 de julio se conoció la decisión de prorrogar la medida por 90 días más.

“La prórroga es importante porque brinda el marco legal y formal a una realidad que no se resuelve rápidamente y necesita de mucha intervención sostenida en el tiempo”, dijo la ministra Verónica Figueroa a LA GACETA.

En relación a la medida gubernamental, la titular del ministerio de Desarrollo Social destacó que ahora piensan como arrancar la segunda etapa de proyectos socio-productivos que tienen que ver con la lógica de no dar asistencia sin dejar de lado la autonomía de las comunidades en relación a la producción de alimentos propios o la recolección de los mismos. “Tenemos que lograr la autonomía de las comunidades y ese es un cambio de paradigma que se trabaja desde todas las áreas”, remarcó.

Además, la funcionaria detalló que si bien nunca se dejó de trabajar en el territorio, la extensión de la emergencia permitirá cumplir con aquellas tareas planificadas a principio de año y demoradas por factores externos, como la pandemia de coronavirus.

“Agua, alimento y salud son las claves del trabajo en la zona”, enfatizó Figueroa y sostuvo que estas problemáticas son transversales entre las familias originarias y criollas que habitan el postergado norte salteño.

A más de 20 mil familias de esta esta zona de la provincia se las asiste con módulos focalizados de alimentos. Estos bolsones, comprados con dinero enviado por el Gobierno Nacional, poseen más de 20 kilos de comida y una variedad de 27 productos.

Sobre este tema, la ministra señaló la necesidad de alimentos incrementó en la zona en relación a la pandemia y detalló que una importante cantidad de módulos ya se entregaron a través de las recorridas periódicas que realizan entre todas las comunidades de la zona de emergencia.

Teniendo en cuenta la importancia del agua también en la alimentación, Figueroa destacó también que se trabajó con las comunidades en la asistencia del líquido “Revisamos que las comunidades tengan sus pozos en funcionamiento, además comenzamos con la construcción de cosechas de agua”, indicó.

Días atrás, se inauguró una de estas cosechas de agua en la comunidad de El Arenal a más de 36 kilómetros de General Ballivián, para garantizar el acceso al agua segura a un total de 10 familias del Chaco salteño.