Al igual que en la Cámara de Diputados, la discusión por el aborto legal en el Senado se define voto a voto. La balanza hoy está inclinada por el rechazo, con 31 legisladores en contra y 28 a favor. Ante este clima de final incierto, tres senadores de Córdoba ingresaron ayer al Senado un proyecto alternativo más moderado, que introduce algunos cambios a la iniciativa original. Creen que así se podrá lograr la sanción definitiva del Congreso.
Impulsada por los cordobeses Carlos Caserio (PJ), Laura Rodríguez Machado (PRO) y Ernesto Martínez (Cambiemos), el núcleo de la propuesta legaliza la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), pero establece como límite la semana 12 de gestación. El texto votado por la Cámara Baja había fijado el tope para abortar en la semana 14.
Sin embargo, lo fundamental de este proyecto es que recoge los planteos de las clínicas privadas y algunos médicos. El nuevo texto añade la posibilidad de que los hospitales puedan ser objetores de conciencia "institucional". El proyecto original solo protegía la voluntad de los médicos que rechazan el aborto en tanto individuos, por sus creencias personales. La modificación ahora abarca a los centros de salud con ideario religioso o confesional.
Otro aspecto relevante es que los cordobeses proponen eliminar las penas a los médicos que dilaten, obstaculicen o se nieguen a realizar prácticas abortivas. Tal vez se trate del punto más controversial, ya que implica negar el acceso a la salud a las mujeres.
Además, el proyecto incluye el punto del financiamiento del IVE. El texto añade que haya una partida presupuestaria específica para el tema y sea compartida entre las provincias y el Estado nacional. La media sanción no daba detalles de cómo iba a quedar afectado el erario público.
Carlos Caserio es presidente del PJ cordobés. Es uno de los impulsores de los cambios al proyecto votado en Diputados.
En este sentido, se agrega la posibilidad de que el Gobierno contemple la producción y envío a los hospitales públicos de Misoprostol, uno de los medicamentos que permiten realizar abortos ambulatorias en las primeras semanas de gestación. El precio de estas píldoras hoy llega a los 3.300 pesos, un costo restrictivo para los hogares de menores ingresos.
A 19 días del tratamiento del proyecto en el recinto, se espera que el debate tenga alto voltaje como en la Cámara baja. Quienes rechazan el aborto se encuentran a tan solo 5 votos de imponer su voluntad. Otros, como los cordobeses Machado, Martínez y Caserio, condicionan su resolución final a que se introduzcan cambios a la iniciativa original.
Laura Rodríguez Machado integra el bloque de senadores de Córdoba que proponen cambios.
En caso de prosperar un proyecto de ley con modificaciones, el texto "revisado" y votado por el Senado deberá volver a la Cámara de origen, a Diputados, para que se apruebe la ley.
La ingeniería legislativa no es sencilla. Quienes están del lado "verde" del debate se encuentran en una disyuntiva: especular con un último sprint que junte los votos necesarios como sucedió en Diputados, con el riesgo de sufrir una derrota, o bien lograr los votos que faltan acordando y cediendo en algunos puntos con los legisladores moderados.
Fuente: Infobae