A solicitud del gobierno y a contra reloj, la Legislatura autorizó al Ejecutivo a tomar las medidas necesarias para lograr reperfilar la deuda pública en dólares que la provincia arrastra desde la gestión de Juan Manuel Urtubey. Uno de los objetivos de esa ley era evitar caer en default por incumplimiento de pago. Sin embargo, en la Casa de Gobierno reina la incertidumbre.

En julio venció una cuota de intereses superior a los 15 millones de dólares y se había logrado una prórroga por 30 días para negociar el pago. Hoy se cumplió esa fecha.

Ante la falta de anuncios por parte de la cartera que dirige Roberto Dib Ashur, quien tomó la posta fue Ricardo Villada. Después de acompañar al gobernador Gustavo Sáenz en la entrega de ocho ambulancias para el SAMEC, el ministro de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia atendió los requerimientos de la prensa y aseguró que la voluntad del gobierno es pagar si no se logra reacomodar los plazos.

“El ministro (por Dib Ashur) está haciendo las gestiones necesarias y honrando los compromisos que asumió Salta en años anteriores”, dijo el ingeniero Villada y sostuvo: “Necesitamos plazos para pagar estos créditos en dólares. De la misma manera que lo hizo Nación, necesitamos estirar los plazos”.

El funcionario también hizo mención a la autorización que aprobaron diputados y senadores, y enfatizó que al haber pasado poco tiempo, el gobierno no tuvo margen necesario para acordar con los acreedores extranjeros.

“Estamos buscando mecanismos para evitar que tenga tanto impacto el peso del pago de los intereses de la deuda porque también necesitamos recursos para salud, seguridad y transporte”, sostuvo Villada.

La situación generada en torno a la cancelación de este cupón de deuda generó críticas por parte de algunos espacios políticos. Desde Ahora Patria, el diputado Carlos Zapata cuestionó el “oscurantismo” de la gestión y advirtió que esto sólo “erosiona la credibilidad sobre la capacidad de administrar del gobierno”.

“Evidentemente esto demuestra improvisación. No hay un plan de gobierno por parte de los funcionarios. Para mí, la provincia está en bancarrota si no logra mejorar el perfil del vencimiento de la deuda”, enfatizó el legislador a LA GACETA.

Autorización

El proyecto, que se convirtió en Ley con el aval del Senado hace una semana, autoriza al gobierno a realizar todas las operaciones que se entiendan necesarias para afrontar la situación. Allí se detalla la inclusión de emisiones de títulos de deuda o la suscripción de documentos, canjes o solicitudes de consentimiento a los tenedores con el objeto de realizar modificaciones a los títulos de deuda existentes.

Entre los argumentos del proyecto se detalla la situación de las arcas públicas. “Si bien el primer semestre del presente año arroja un resultado primario positivo gracias a las medidas de contención del gasto público adoptadas por el Gobierno Provincial, los recursos corrientes sólo permiten afrontar los gastos de funcionamiento del Estado, siendo su excedente insuficiente para solventar otros gastos y el pago de los servicios de la deuda”, dice la iniciativa.

Teniendo en cuenta este panorama, en el olvido quedaron las palabras de Juan Manuel Urtubey cuando en su última conferencia de prensa como gobernador de Salta aseguró que su sucesor no debería comprar ni un dólar durante 2020 para pagar los vencimientos de la deuda, porque esos gastos están amortizados y contemplados.

¿Cuánto se debe?

En la Cámara de Diputados, Javier Diez Villa indicó que la deuda en pesos al 31 de diciembre de 2019 era de 39 mil millones de pesos, pero producto de la devaluación ese monto subió a 45 mil millones. Sobre la deuda en dólares, que la provincia contrajo a través del Fondo de Reparación Histórica y el Bono del Bicentenario, el dirigente oficialista aseguró que los vencimientos son de 100 millones de dólares en 2021, 194 millones en 2222 y 176 millones en 2223. Por todo esto, el monto a reperfilar supera los 390 millones de dólares.