La mesa nacional de Juntos por el Cambio se reunió este domingo con carácter de urgencia para evaluar el proyecto de Reforma del Ministerio Público Fiscal que impulsa el gobierno nacional y definir una postura unificada antes del martes, día en que el oficialismo buscará avanzar con el dictamen del proyecto de ley en la Cámara de Diputados.
Después de una reunión de poco más de una hora, que se hizo vía Zoom, coincidieron en rechazar la iniciativa del oficialismo y consideraron que el tratamiento de ese proyecto no es urgente. Además, advirtieron que es “un intento de quedarse con la Justicia” y consideraron que “sin fiscales independientes sólo se puede esperar falta de libertad y persecución a cualquiera que piense distinto”
En un escueto comunicado indicaron que el proyecto de ley “no responde a las verdaderas necesidades de los argentinos que sufren la inflación, la falta de vacunas, la pobreza y el desempleo”. Y en esa línea, sostuvieron que desde el Gobierno quieren “manejar la Justicia para garantizar la impunidad en causas que nunca pudieron explicar”.
En el encuentro también se habló de cómo ayudar desde el Senado a que avance el pliego que impulsa al juez Daniel Rafecas como Procurador. Internamente aceptaron que no tienen el número para empujar el proyecto y que se trate en comisión. “Sería el mal menor. Es mil veces peor que voten a un fiscal militante”, aseguró uno de los presentes.
La iniciativa oficialista, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Senadores, tiene algunos ítems que generaron el rechazo de la coalición opositora desde el primer momento. Uno de ellos es que elimina el cargo vitalicio del procurador general de la Nación y establece un mandato de cinco años. En la actualidad el cargo es permanente.
Otro punto de conflicto tiene que ver con el formato de la elección. En la actualidad hacen falta dos tercios del Senado. La intención del ministro de Justicia, Marín Soria, es que para designar al Procurador haga falta una mayoría absoluta de los presentes en la Cámara alta.
Del encuentro participaron los diputados Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO), Juan Manuel López (Coalición Cívica), Omar De Marchi (PRO); los senadores Luis Naidenoff (UCR), Humberto Schiavoni (PRO) y Martín Lousteau (UCR); los gobernadores Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gerardo Morales (Jujuy); el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el ex presidente Mauricio Macri; la ex gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal.
También estuvieron el presidente de la UCR Nacional, Alfredo Cornejo, del PRO, Patricia Bullrich y de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro; el auditor general de la Nación, Miguel Pichetto y la diputada provincia Maricel Etchecoin. El único ausente fue el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés.
En diálogo con Infobae, el senador formoseño Luis Naidenoff, aseguró que “existe un aprovechamiento político en el marco de una pandemia donde la sociedad está encerrada y espera la milagrosa vacuna que nunca llega”. Además, consideró que “el kirchnerismo insiste con una hoja de ruta que está alejada de la sociedad” que está vinculada “a la idea de cooptar la Justicia y el manejo de los fiscales”.
“Es muy grave que avancen con la ley de Ministerio Público en este contexto. Como oposición tenemos que ser inteligentes y estratégicos porque el año pasado perdimos la oportunidad de decirles que les votábamos a Daniel Rafecas como procurador”, indicó a este medio Juan Manuel López, presidente del bloque de la Coalición Cívica en la Cámara baja. Y agregó: “Hubiésemos tenido un Procurador moderado y una buena ley. La que quieren que salga destruye la institución”.
Consultada por este medio, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, indicó que “el Ministerio Público Fiscal lo que hace es concentrar el poder en el kirchnerismo y generar la base de la impunidad para el Gobierno y la incertidumbre para todos los ciudadanos”. Además, advirtió que “la libertad de los ciudadanos y la lucha contra el narcotráfico va a pasar por las manos de una sola persona”.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, una de las voces más duras contra la iniciativa del gobierno nacional (Gustavo Gavotti)
En sus redes sociales, el diputado radical Mario Negri se expresó en la misma sintonía. “Si esta ley para quedarse con el control de los fiscales avanza, estará absolutamente quebrado el mínimo diálogo institucional que debe primar en un país que está en la más profunda de las crisis”, sostuvo.
Del encuentro todos salieron alineados con la postura de que el Gobierno tiene una agenda paralela en la que lo que realmente importa es avanzar contra la Justicia, mientras que la agenda real está invadida por la pandemia. Especialmente por el impacto de las segunda ola de coronavirus y, lo que consideran, un operativo de vacunación deficiente.
El clima en el Congreso está espeso. El proyecto sobre la reforma del Ministerio Público no es el único frente de disputa abierto entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Además, la semana que pasó el Gobierno envió un proyecto para regular las restricciones durante la pandemia y la oposición también lo rechazó, y acusó al presidente Alberto Fernández de querer tener superpoderes.
El ministro de Justicia, Martín Soria, es uno de los impulsores de la reforma del Ministerio Público Fiscal
El último viernes la oposición se retiró intempestivamente de la comisión de Justicia en la que se estaba tratando el tema. Argumentaron que no iban a avalar con su presencia el tratamiento del proyecto. “No vamos a ser cómplices”, sostuvo el legislador Gustavo Menna. En Juntos por el Cambio entienden que la iniciativa está orientada a destruir la autonomía del Ministerio Público Fiscal.
Durante la tarde Negri mantuvo contactos con la Asociación de Fiscales y con algunos colegios de abogados del país para coordinar la amplificación del reclamo durante la semana. Quieren meterlo en la agenda política, pero también en la agenda de la sociedad. Darle mayor volumen al reclamo para aumentar la presión sobre el Gobierno. Esta semana se abre un nuevo conflicto entre el oficialismo y la oposición. El Congreso será el campo de batalla.