Finalmente, luego de varios desencuentros, la Cámara de Diputados le dio media sanción al proyecto del Gobierno para postergar las elecciones legislativas de este año. Con 223 votos a favor, 3 en contra y 8 abstenciones, ahora la norma deberá ser ratificada en el Senado las próximas semanas.
La iniciativa del Frente de Todos, con aval de la oposición, establece que las PASO se llevarán a cabo el 12 de septiembre y las elecciones generales el 14 de noviembre. Originalmente, las Primarias estaban previstas para el 8 de agosto y las generales para el 24 de octubre, por lo que el retraso sería de cinco semanas en el primer caso y de tres en el segundo.
En esas fechas se votará para renovar la mitad de la Cámara de Diputados (127 de 257 bancas) y un tercio del Senado (24 de 72). Las provincias que eligen senadores son Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Santa Fe y Tucumán.
El proyecto llegó con acuerdo de los dos bloques mayoritarios, tanto que el tiempo para la presentación como miembro informante fue compartido por el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, el diputado del Frente de Todos Hernán Pérez Araujo, y su par y vicepresidente de la comisión, el diputado de Juntos por el Cambio Gustavo Menna. También se trató de manera conjunta la suspensión de las causalidades de caducidad de los partidos políticos.
“Al fin pudimos analizar y proponer un proyecto sin encuestas en la mano, priorizando cuestiones que no tienen que ver netamente con lo electoral”, señaló Pérez Araujo.
Por su parte, Menna remarcó que el sentido de esta norma es arbitrar por ley soluciones de emergencia “de modo excepcional y solo para esta instancia electoral se corren un mes las PASO y las elecciones generales”.
Menna aprovechó el tiempo cedido por el diputado Pérez Araujo para criticar “una intentona de suspender las PASO, con un proyecto presentado en tal sentido” y recordó: “También hubo intento de subsumir las PASO y las generales en una sola instancia electoral, lo cual conducía a una ley de lemas encubierta, algo que también rechazamos, porque tiene consecuencias nefastas que desvirtúan el sentido de la voluntad popular”.
El diputado de Juntos por el Cambio resaltó la cláusula cerrojo que tiene que ver con “asumir un compromiso político plasmado en la misma ley” y que sea por trámite legislativo. Esto último fue la previa para criticar el uso de los Decretos señalando: “Al día de hoy se han dictado 97 decreto desde el 10 de diciembre de 2019. Y se dictaron más de 40 decretos delegados como consecuencia de la ley de las nueve emergencias que implicó una enorme delegación y concentración de este poder transferido del Congreso al Poder Ejecutivo. Desde la asunción de este Gobierno se tomó la costumbre de gobernar por decreto”.
Menna también se refirió al proyecto por el cual se suspende la aplicación de las causas de caducidad de la personalidad a los partidos políticos para su funcionamiento operativo, la cual eximen las sanciones hasta el 31 de diciembre del presente año. También eximiendo las sanciones de la ley de financiamiento de partidos políticos, la imposibilidad de realizar elecciones internas y poder prorrogar los mandatos, la imposibilidad de hacer campañas de afiliación y quedar debajo del mínimo o la imposibilidad de realizar los cursos a los cuales deben destinarse parte de los fondos que la ley de financiamiento político los destina.
El diputado Alejandro Rodríguez de Consenso Federal reclamó “una mejora” del proceso electoral. Aunque señaló que su bloque va a acompañar el proyecto de cambio de fecha reclamó avanzar “en la boleta única de papel”. “Nos respondieron que ahora no había tiempo, entonces avancemos para la próxima elección. Tenemos dos años, trabajemos esta noche”, sostuvo.
El diputado Maximiliano Ferraro señaló: “Estamos convencidos que la herramienta de las PASO nos permiten a los partidos políticos, que como dice la Constitución Nacional son instituciones fundamentales del sistema democrático, poder proponer y que la ciudadanía a través del derecho a voto ordene y seleccione la representación política del pueblo de la nación y de las provincias”.
Como los votos estaban asegurado, el ala dura del PRO volvió a mostrarse en contra, a pesar de que parte del bloque macrista y del interbloque de Juntos por el Cambio acordó acompañar el proyecto de ley. La voz cantante de este sector fue nuevamente el diputado Fernando Iglesias que dijo que “no les cree nada” y que el principal “mentiroso” del oficialismo “es el Presidente de la Nación”.
El presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, señaló que “quiero aclarar es que no se trata de suspensión de las elecciones, sino de una prórroga. Suspender es no votar y acá vamos a votar. Si alguien no deja votar, ese precio no lo pagará el ingenuo”.
“La decisión de apoyar esta ley la tomó la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio y se tomó por unanimidad. No es problema de halcones y palomas”, agregó el diputado en lo que pareció una referencia a los miembros del interbloque que decidieron no apoyar. “Casi naufraga todo, porque decían que la cláusula era una sobreactuación. Le transmití al ministro del Interior que entonces no podíamos avanzar. Entonces el ministro aceptó. El que impida votar en la Argentina lo va a pagar muy caro, va a ser imposible que eso ocurra”.
Qué se va a votar
En el caso de la Cámara de Diputados de los 127 lugares que se ponen en juego 60 pertenecen a Juntos por el Cambio y 51 al Frente de Todos. Con este escenario, el Frente de Todos tiene un panorama más favorable ya que arriesga 51 de los 119 legisladores de su bancada, lo que le permitiría alcanzar quórum propio si realiza una elección parecida a la del 2019, con 129 bancas propias.
Por su parte, Juntos por el Cambio pone en juego 60 bancas de las 115 que tiene en Diputados y para mantener los mismos números, debe repetir la elección de medio término de 2017, cuando la misma coalición era Gobierno. .
De esas 115 bancas, al PRO juega 26 de sus 53 escaños, la UCR 26 de 46 y la Coalición Cívica 7 de sus 14 miembros. En tanto, el Frente Cívico y Social revalida uno solo.
Por su parte, el interbloque Federal que preside Eduardo Bucca tiene 11 miembros y pone en juego 7, ya que Córdoba Federal tiene que revalidar tres de sus cuatro bancas, el bloque Justicialista sus dos lugares, Consenso Federal un sitio mientras que el Frente Progresista busca sostener su única representación.