Tras la visita inicial que realizó hoy por la mañana la jueza federal María Eugenia Capuchetti regresó al barrio porteño de Recoleta cerca de las 11 de la mañana e ingresó al departamento de la vicepresidenta Cristina Kirchner, ubicado en la esquina de Juncal y Uruguay. La magistrada arribó acompañada por el fiscal Carlo Rívolo, quien junto a su colega, Eduardo Taiano, son los tres funcionarios judiciales que están a cargo del expediente que se abrió para investigar el intento de asesinato a la ex mandataria.
Capuchetti llegó a las 10.56 de la mañana, en medio de un fuerte operativo de seguridad que custodia el domicilio de la Vicepresidenta.
Hoy temprano, cerca de las 7.40, la jueza Capuchetti había visitado el lugar del ataque pero no subió al departamento de Cristina Kirchner ni tuvo contacto con la titular del Senado. Tras permanecer unos minutos y dialogar con los efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) a cargo del operativo, regresó junto a los fiscales a Comodoro Py para continuar trabajando en el caso, informaron fuentes judiciales.
Durante la madrugada, funcionarios judiciales les tomaron declaración a los testigos del atentado. El hombre que intentó matar a CFK, identificado como Fernando Andrés Sabag Montiel, brasileño, de 35 años, se encuentra detenido en la sede policial de Cavia 3350 en el barrio porteño de Palermo, a la espera de ser trasladado para ser indagado por Capuchetti. Ese acto procesal podría suceder durante esta mañana.
La zona amaneció hoy con una importante custodia de la Policía Federal Argentina (PFA) tras el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner. Además, mientras se llevan a cabo las pericias de rigor, se estableció un perímetro con una faja de color naranja con la leyenda “escena del crimen, no pasar”, la cual restringe el acceso a la zona donde se encuentra el departamento en el que reside la vicepresidenta.
Ayer, alrededor de las 21, Cristina Kirchner fue abordada por Sabag Montiel mientras saludaba a decenas de seguidores que participaban de una nueva jornada de vigilia en la puerta de su casa, luego del pedido de prisión que el fiscal Diego Luciani presentara en la causa Vialidad. La dramática escena fue registrada por las cámaras de televisión y teléfonos celulares de las personas que se encontraban en el lugar.
El agresor llegó a estar a centímetros de CFK: le puso el arma frente a su rostro e hizo evidentes movimientos para gatillar. Las pericias posteriores corroboraron que la pistola estaba cargada con cinco balas, pero todavía resta determinar los motivos por los cuáles no se produjo el disparo.
Tres horas después, el presidente Alberto Fernández habló en cadena nacional, calificó al hecho como el más grave desde el regreso de la democracia, en 1983, y decretó un feriado nacional para hoy en repudio a lo ocurrido, con el objetivo de que “el pueblo argentino pueda expresarse en defensa de la vida, de la democracia y en solidaridad con nuestra vicepresidenta”.