La Asociación Campesina Guardianes del Monte que pertenece al Frente Nacional Campesino (FNC) volvió a pedir ayuda para salvar a los animales que se ven afectados por la sequía que hay en los departamentos de San Martín y Rivadavia.

Pese a presentar notas, no tuvieron respuestas de los municipios ni del Gobierno provincial, informó Nuevo Diario. 

Daniel Burgos, coordinador de la Asociación Campesina que nuclea cerca de 150 pequeños productores del Chaco salteño, señaló a Nuevo Diario que la entidad pidió al gobernador Juan Manuel Urtubey, a través de una nota enviada por fax, una audiencia para solicitar que se tomen las medidas que mitiguen la mortandad del ganado mayor y menor, que afecta al 80% de los productores.

También enviaron notas al intendente de Coronel Solá, Atta Gerala; a la delegada municipal de Dragones, Romina Cuéllar; y al delegado municipal de Los Blancos, Aldo Miranda y al intendente de Embarcación Alfredo Llaya, pidiendo agua para los puestos y parajes y forrajes para los animales menores y mayores.

Por la escasez de lluvia la mayoría de las cañadas y madrejones se han secado o se están secando, los pastizales y los montes están empobrecidos, lo que ha provocado la mortandad e inanición de los animales. Sumado a que los propios campesinos también se están quedando sin agua para el consumo propio.

"Hace 30 días que estamos en emergencia, los charcos de agua están a punto de secarse. Sacar agua de los pozos por el precio del combustible es un lujo. El ganadero vive de los animales y vender ahora un animal es imposible porque están muy flacos", afirmó el hombre.

La situación es tan crítica que advierte que si no reciben asistencia del Estado con agua y forraje como primera medida, lo perderán todo. "Si bien ha llovido un poco días atrás, esto nos ha perjudicado porque el ganado se está alimentando con las hojas que hay en la tierra y el agua ha hecho que se pudran y se quedan sin comida. Para que le sirva al campo la lluvia tiene que ser de 50 milímetros", agregó.

Por otra parte, los campesinos denuncian inacción estatal ante el cuatrerismo del que son víctimas, ya que bandas delictivas se aprovechan de la delicada situación de los pequeños productores para robarles mientras buscan agua y forraje.