El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó con sus primeras medidas en materia de seguridad nacional este miércoles, entre ellas, con la construcción del muro en la frontera con México.
"Mañana será un gran día para la seguridad nacional. Entre muchas otras cosas, ¡construiremos el muro!", ha afirmado el magnate a través de su cuenta personal de Twitter.
El anuncio se produce el mismo día en el que Trump va a recibir a una delegación ministerial del presidente mexicano Enrique Peña Nieto. De hecho, Peña Nieto ha cancelado por sorpresa, cuando ya casi tenía un pie en el avión, su participación en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en República Dominicana por "razones de agenda interna".
Desde la campaña electoral, Trump ha convertido a México en enemigo exterior de Estados Unidos y en esta batalla, la capacidad de movimiento del país del sur es limitada.Manda el 80% de sus exportaciones a Estados Unidos y el intercambio bilateral asciende a 500.000 millones de dólares anuales.
Trump ya logró frenar la expansión de empresas de su país al sur de la frontera, entre ellas los mayores productores de automóviles, General Motors y Ford.
Suspenderá el programa de refugiados
Varios medios estadounidenses, citando a funcionarios bajo condición de anonimato, informan hoy que Trump firmaría órdenes ejecutivas con las que pretende suspender el programa para refugiados y prohibir la entrada de inmigrantes provenientes de países conflictivos, además de activar el muro.
La señal CNN aseguró que los países afectados por esa prohibición de entrada a EEUU serían Siria, Libia, Somalia, Irán, Irak y Sudán. De acuerdo con su agenda, Trump firmará las órdenes ejecutivas en una ceremonia en las instalaciones del Departamento de Seguridad Nacional, cuyo nuevo titular, el general retirado John Kelly, fue confirmado por el Senado el pasado viernes.Según 'Político', Trump ha invitado a la ceremonia a familiares de personas asesinadas por inmigrantes en situación irregular, lo que augura que también podría tomar algún tipo de medida con respecto a las deportaciones de criminales que prometió.
La mano dura con la inmigración fue una de las promesas que llevaron a Trump a la Casa Blanca con una inesperada victoria el pasado 8 de noviembre frente a la demócrata Hillary Clinton. Trump prometió levantar un muro a lo largo de toda la frontera con México y pasar la factura a ese país latinoamericano, así como deportar a los 11 millones de indocumentados que se estima viven en Estados Unidos, aunque más tarde redujo esa cifra.
El Intransigente