Una discusión con los micrófonos apagados que se precipitó con el papa Francisco como protagonista, cruces picantes y chicanas por la economía y los derechos humanos y una foto final con los cinco candidatos que se frustró formaron parte de los datos salientes que dejó el primer debate presidencial que se desarrolló en esta ciudad con más de mil asistentes en el centro de convenciones y exposiciones Forum.
Javier Milei (La Libertad Avanza), Sergio Massa (Unión por la Patria), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Juan Schiaretti (Hacemos Nuestro País) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda y Trabajadores Unidad), estuvieron reunidos por primera vez en un mismo escenario y protagonizaron durante más de dos horas una batalla dialéctica que fue transmitida en vivo y directo a todo el país, con picos de rating por encima de los 40 puntos.
Dentro del salón donde se grabó el debate, donde estuvo Infobae, los cinco candidatos presidenciales no se salieron del libreto, cumplieron el reglamento que habían acordado sus equipos de campaña con la Cámara Nacional Electoral, al igual que los cerca de 400 invitados que llegaron a esta ciudad para participar del primero de los dos debates obligatorios. La única “excepción” fue una discusión que se precipitó tras el pedido de Massa para que Milei le pidiera perdón al papa Francisco por antiguas declaraciones. Y la otra “anomalía” fue que la noche terminó sin saludo final conjunto ni foto.
Durante todo el día los candidatos y sus equipos de campaña habían trabajado en los discursos y evitaron salirse de lo que venían planificando desde hace semanas. De hecho, el affaire de Martín Insaurralde y la modelo Sofía Clérici -que tuvo un impacto masivo en las redes y en las coberturas periodísticas- apenas tuvo un par de menciones superficiales y no alteró la dinámica de la discusión entre los candidatos. Desde que estalló el escándalo, la mañana del sábado, había trascendido que iba a ser un tema excluyente, pero apenas se lo tocó en tres instancias.
De hecho, la veintena de dirigentes que acompañaron a Massa y que llegaron juntos al Forum hablaron sobre el caso, destacaron que el propio candidato y el gobernador Axel Kicillof estuvieron en contacto y estuvieron de acuerdo en pedirle la renuncia de manera inmediata. Del candidato a vice, Agustín Rossi, a los ministros y el sindicalista Héctor Daer advirtieron que será ahora la Justicia la que deberá determinar si hubo un delito.
De todos modos, el debate empezó con Myriam Bregman haciendo referencia “a los que viajan en yate” y luego se lo mencionó en otras dos oportunidades por Patricia Bullrich, aunque el foco de las discusiones estuvieron puestos en las críticas a la situación económica y los cruces y contrapuntos que tuvieron Milei y Massa, que desde el inicio se eligieron para confrontar, dejando a los otros tres candidatos más relegados. Sin embargo, Schiaretti apostó su estrategia a hablar sobre el modelo Córdoba y respondió con solidez en cada instancia donde tuvo que intervenir, mientras que Bregman apostó a polarizar con las dos propuestas de derecha, Bullrich y Milei.
Lo cierto es que uno de los puntos destacados de la noche fue el cruce que tuvieron el candidato de Unión por la Patria y el líder libertario por el papa Francisco. Se trató de un choque que derivó en una discusión que involucró a todos, excepto Schiaretti, que se mantuvo en silencio. Las cámaras tomaron la pregunta de Massa, la respuesta de Milei, pero tras la reacción del ministro de Economía y las otras candidatas apagó los micrófonos y hubo que llamar al orden.
Ocurrió en el inicio de las preguntas cruzadas, una de las innovaciones que tuvo esta edición del debate, que permite a un candidato hacerle una pregunta a un rival asignado por sorteo. Cuando le tocó el turno a Massa interrogar a Milei se dio el siguiente intercambio:
-Massa: Más que una pregunta te quiero hacer un pedido. La Argentina tiene millones de fieles católicos y ofendiste al jefe de la Iglesia. Quiero pedirte que aproveches estos 45 segundos para que puedas pedirle perdón al Papa, que es el argentino más importante de la historia.
-Milei: Mis afirmaciones fueron hechas en un contexto en que todavía no estaba en política, estás poco informado. Yo había pedido perdón por eso y lo volvería a hacer, porque si me equivoco no tengo problemas en repetir que estoy arrepentido.
A esa contestación, Massa le planteó a Milei a viva voz -y mientras los micrófonos estaban apagados- en varias oportunidades ,“Hacelo”. Esa palabra no se escuchaba porque la transmisión oficial mantenía silenciado los micrófonos. “Dejame hablar, que tengo el sonido y el tiempo corriendo. Sé respetuoso”, le recriminó el candidato libertario a su rival de Unión por la Patria.
Ese cruce fue el momento más tenso de la noche, ya que se sumaron a la controversia Patricia Bullrich y Myriam Bregman, que le lanzó al economista un “bajame el dedito”. Ante el episodio, el conductor Esteban Mirol les tuvo que recordar a los candidatos que el reglamento había sido acordado por todas las partes.
Aunque Milei y Massa se eligieron de rivales, desde el inicio Bullrich metió una cuña al recordar que Milei “está solo y transa” con el sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo. También Bregman le apuntó al libertario, al que trató de “gatito mimoso” y provocó una reacción tibia del auditorio. Fue una frase que impactó en el candidato de La Libertad Avanza, ya que luego la retomó, aunque lo hizo para negarla.
En este tramo del debate se destacó el uso que tuvo el botón rojo, que se usó intensamente en el primer bloque, donde se habló sobre Economía. Este derecho a réplica lo usó Milei contra Bullrich, para cuestionar sus ideas económicas. En un momento, el candidato de La Libertad Avanza la criticó a su rival de Juntos por el Cambio por los “chantas que tiene de economistas”. En el auditorio y en primera fila estaba Carlos Melconian, con quien el candidato a president suele tener permanentes roces y choques, principalmente por su idea de dolarización.
Luego de Economía, vino el eje temático Educación, donde Milei evitó pronunciar la palabra “voucher”, aunque sí habló de su propuesta para que, en vez de financiar la oferta educativa -donde, supuestamente, “roba el radicalismo”- habría que hacerlo con la demanda. Patricia Bullrich se pronunció a favor de la educación pública, advirtió sobre la necesidad de garantizar los 190 días de clase y habló de declarar esencial la educación, a fin de evitar los paros y vinculó al sindicalista docente bonaerense, Roberto Baradel, con el gobierno.
Aquí hubo el primer corte, que duró 12 minutos. Todos los candidatos dejaron sus atriles y se fueron con sus equipos a repasar y ajustar el tono y los temas a tratar. Tanto en el primero como en el segundo corte, el primero en regresar fue Milei, mientras que Patricia Bullrich y Juan Schiaretti aprovecharon al máximo el tiempo disponible y llegaron justo antes de que las cámaras volvieran a encenderse.
El tema derechos humanos fue el único en el que desde la platea se escuchó una reacción: Hubo un grito de “presente” después de que tanto Bullrich como Milei se refieran a la década del 70 y a la necesidad. Bullrich dijo que debía recordarse no sólo a las víctimas del terrorismo del Estado sino también a las víctimas del organizaciones revolucionarias. Pero Milei fue más allá y dijo que en la Argentina en los años de plomo “hubo una guerra”, negó la cifra de los 30 mil desaparecidos y habló del “curro de los derechos humanos”.
En este tópico, Bullrich también introdujo el tema de la protesta social y lanzó un “basta de piquetes”, al tiempo que recordó que “los piqueteros hoy están todos mudos”. Con Bregman se cruzó aquí en un áspero contrapunto porque la candidata de izquierda mencionó el caso de Santiago Maldonado, el joven artesano que murió al intentar cruzar un río casi congelado en la Patagonia, mientras escapaba de un operativo de seguridad.
En este tema, por su parte, Schiaretti reivindicó su pasado militante y recordó haber sido “perseguido por la dictadura”. “Tengo tiros en mi cuerpo”, afirmó y planteó la necesidad de salir de la grieta y el enfrentamiento. Como hizo durante toda su presentación, habló del modelo Córdoba, como un ejemplo de respeto de la institucionalidad y la división de poderes. A su turno, Massa aprovechó este tema para insistir con su idea de apostar por un gobierno de unidad nacional.
Ya en el tramo de las preguntas cruzadas, los cruces más duros se dieron entre Milei y Bullrich, quien le insistió sobre la cuestión económica. El libertario le pidió a la candidata de Juntos por el Cambio que termine “con la sarasa del plan integral para bajar la inflación” y le pidió que responda qué va a hacer con las Leliq: “Responda, le doy otra oportunidad”, la desafió. “Usted no me va a decir lo que yo tengo que decir. Voy a decir lo que creo que el país necesita”, le retrucó.
Luego, Patricia Bullrich insistió con vincular a Milei con Barrionuevo y aseguró que “las mafias son sus amigos”. “Milei, te aliaste a Barrionuevo ¿qué vas a hacer?”, expresó la ex ministra de Trabajo. Aquí, Milei tuvo una definición clave que describe su perspectiva sobre el tema. “Barrionuevo es casta y vos sos más casta que Barrionuevo. ¿Seguís siendo montonera tirabombas? No, vos te honrás de haber cambiado. Todos los que quieran cambiar y sumarse a esta revolución liberal para que Argentina sea potencia en 35 años son bienvenidos. Ustedes son parte del fracaso”.
Cuando terminó el debate y los periodistas saludaron y despidieron a los participantes, la candidata del Frente de Izquierda se retiró rápidamente del escenario sin dirigirse a sus rivales y se frustró así la posibilidad de que se diera, como ocurrió en las anteriores oportunidades, una foto conjunta. Lo que sí hubo fueron saludos entre los otros cuatro candidatos y un breve y al paso apretón de manos entre Milei y Massa.
Esos fueron algunos de los tramos más picantes y donde las cámaras mostraron como nunca juntos en un mismo espacio a todos los candidatos, sus ideas y sus propuestas. Luego, Massa y Milei se fueron a los hoteles donde están alojados y donde tenían previsto pasar la noche, mientras que los otros tres se quedaron dando entrevistas a los medios de comunicación.
Es que la organización del debate montó dentro del Forum de Santiago del Estero un salón especialmente adaptado para que transmitan los canales de televisión. Hacia allí fueron Patricia Bullrich, Juan Schiaretti y Myriam Bregman, que realizaron entrevistas con la TV, también hablaron los candidatos a vice y los dirigentes que acompañaron a los candidatos.
Por parte de Massa, habló Agustín Rossi, mientras que por Milei, lo hizo Victoria Villarruel. Con ambos habló Infobae después de un día intenso que empezó desde la mañana, con los preparativos, y culminó cerca de la medianoche, con más de 500 personas que dejaron el centro de exposiciones a la espera del domingo próximo, que se hará el segundo debate, esta vez en la Facultad de Derecho de la UBA.