Presidentes en ejercicio, ex mandatarios y líderes de diverso origen expresaron en las últimas horas apoyos y también críticas a Sergio Massa y Javier Milei, los dos candidatos a presidente que este domingo competirán en el balotaje para definir quién será el presidente los próximos cuatro años. Se trata de definiciones importantes para la política doméstica, pero aún más para el tablero de poder internacional que es decisivo para los intereses nacionales.

En los alineamientos internacionales, así como en la política local y entre los propios votantes de a pie, los avales y cuestionamientos se explican tanto por las cualidades propias como por los riesgos y temores que representa el otro candidato. Pasa con Massa con respecto a Milei, como con Milei respecto de Massa.

Entre ayer y hoy, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, su par de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, el mexicano Andrés Manuel López Obrador y el ex mandatario uruguayo, José Mujica, apoyaron al líder de Unión por la Patria y expresaron con matices diversos críticas al libertario. Ocurrió después que se conociera el fin de semana una declaración conjunta de nueve ex presidentes de centroderecha que apoyaron a Milei y rechazaron la “continuidad del modelo kirchnerista”.

En el caso de Massa los apoyos surgieron de partidos y movimientos políticos progresistas y de centroizquierda, mientras que al candidato de La Libertad Avanza los respaldos aparecieron desde las distintas expresiones de derecha, desde expresiones moderadas, como el grupo Libertad y Democracia a Jair Bolsonaro o la española Vox.

En el último debate presidencial, las relaciones con el mundo y los vínculos diplomáticos fueron uno de los tantos temas en los que chocaron Massa y Milei. El primero insistió con su defensa de los vínculos regionales y los acuerdos comerciales de Argentina con Brasil, China e India, mientras que el líder libertario abogó porque las actividades comerciales estén en el ámbito privado, sin participación del Estado. Además, Milei reiteró que su alineamiento será -como lo viene planteando de manera recurrente- con Estados Unidos e Israel, como países líderes de Occidente.

El caso de Estados Unidos es importante, porque si bien Milei expresa su decisión de privilegiar la relación con Washington -una reedición del alineamiento automático que supo tener Argentina durante el gobierno de Carlos Menem- Massa es reconocido como uno de los interlocutores principales con el establishment norteamericano.

Por otra parte, China como socio estratégico, acreedor y destino clave para las exportaciones junto con Brasil, también apareció en la campaña como uno de los temas de mayor desacuerdo entre los candidatos a presidente. Milei aseguró durante la campaña que no hay que hablar con la dictadura comunista, mientras que el candidato de Unión por la Patria se pronunció en favor de profundizar la relación bilateral. De hecho, este año cultivó -en medio de un adverso panorama financiero, producto de su pelea con el FMI- una relación más cercana con el gigante asiático, al punto que pagó los vencimientos de deuda con el swap chino.

Al ministro de Economía argentino lo apoyó esta mañana Pedro Sánchez, el presidente del gobierno español que está a punto de conseguir el acuerdo del Congreso para continuar cuatro años más, tras el fracaso del Partido Popular de Alberto Ñúñez Feijóo, que ganó las últimas elecciones, pero no pudo formar mayoría. “Sergio Massa representa la apuesta por la convivencia democrática, por la concordia, y ofrece un proyecto de unidad, de solidaridad, con oportunidades para todos y para todas. Frente a la estridencia, Sergio Massa representa la tolerancia y el diálogo para construir eso, una Argentina con un desarrollo inclusivo que no deje a nadie atrás”, afirmó.

A su turno, Lula expresó: “En 2023 también. Argentina es muy importante para Brasil. Somos los mayores socios comerciales de los argentinos en Sudamérica. Tengo una buena relación con muchos ex presidentes argentinos. Y pido que los argentinos recuerden que necesitamos un presidente que aprecie la democracia y que valore las relaciones entre nuestros países”.

Y Andrés Manuel López Obrador: “Fox y Calderón con Vargas Llosa y otros ex presidentes de derecha apoyan a Milei? Milei de Argentina. Facho. Está hasta en contra del Papa. Llama al Papa comunista, porque el Papa está a favor de la justicia”.

En tanto, Mujica advirtió: “Si yo fuera argentino, que me siento más que hermano en mi fuero íntimo, ante el dilema que tiene el pueblo argentino y no porque Massa sea mi amigo, sino que ante la opción que existe, lo votaría, porque reiteradamente está planteando la necesidad de Gobierno Nacional”.

Se trata de respaldos que tienen una relevancia estratégica clave. España como interlocutor principal y puerta de entrada a Europa. Y México y Brasil como las dos principales economías de América Latina y que tienen un peso decisivo tanto en la geopolítica regional como en el ámbito internacional.

En el caso de Milei los apoyos llegan por dos vertientes. Una más propia y la otra más táctica o incidental. Es que el candidato libertario integra una internacional que se llama Foro de Madrid, de la que forman parte el brasileño Jair Bolsonaro, la española Vox de Santiago Abascal, el chileno José María Kast -que le ganó al presidente Gabriel Boric la última elección-, y la italiana Georgia Meloni, entre otros líderes, que tienen como terminal última el liderazgo del ex presidente de Estados Unidos Donald Trump.

Se trata de una coalición que la última vez que se expresó como grupo fue a principios de este año, cuando se produjo la asonada de bolsonaristas contra el recién asumido Lula Da Silva. “¿Con qué legitimidad pueden Gustavo Petro y Gabriel Boric reclamar por la violencia en Brasil, si fueron ellos los principales instigadores de las protestas vandálicas en Chile (2018) y Colombia (2021), y no contentos con ello, indultaron a los responsables? ¿Cómo puede Pedro Sánchez solidarizarse con Lula; si actualmente gobierna con quienes intentaron sitiar el Congreso español si indultó a los golpistas y ha cambiado la legislación española de modo que episodios como el ocurrido en Brasil serían calificados de ‘desorden público’?”, expresó esa organización, en una carta que tuvo el apoyo explícito de Milei. Los protagonistas y el tema en cuestión presentan una actualidad que sorprende.

Pero el otro apoyo que recibió Milei este fin de semana llegó de la mano de un sector político que siempre miró con desconfianza a esas expresiones de derecha más dura. Llegó después de que se produjera el “pacto de Acassuso” con Mauricio Macri, el ex presidente argentino que integra y organiza el denominado Grupo Libertad y Democracia.

Así como después de ese acuerdo el candidato libertario moderó sus propuestas, dejó de mostrarse con motosierras y abandonó los maximalismos incendiarios, también recogió un apoyo de ex presidentes y líderes de centroderecha que hasta ahora se habían mostrado escépticos de sus propuestas.

Después de describir una serie de “amenazas” si el kirchnerismo y Sergio Massa triunfan en las elecciones, el Grupo Libertad y Democracia expresó que “se presenta la opción de Javier Milei, un candidato nuevo en política, con quien sin duda tenemos muchas diferencias, pero que cree en las ideas de la libertad y tiene un diagnóstico muy acertado respecto del problema económico del país”.

“Milei ha logrado granjearse el apoyo de buena parte de los votantes de Juntos por el Cambio, sobre todo a partir del respaldo expreso que le han efectuado varios de sus principales referentes y hoy representa la esperanza del cambio frente a la continuidad del modelo kirchnerista. Los abajo firmantes consideramos que un nuevo mandato del espacio kirchnerista sepultaría los frágiles anticuerpos que aún mantiene Argentina contra el populismo económico, el autoritarismo y corrupción política y el pacto corporativista”, estableció la declaración.

Los firmantes fueron los ex presidentes Macri, Jorge “Tuto” Quiroga y Jeanine Áñez (Bolivia), Andrés Pastrana e Iván Duque (Colombia), Sebastián Piñera (Chile), Mariano Rajoy (España), Luis Fortuño (Puerto Rico), y Felipe Calderón y Vicente Fox (México). También lo hicieron el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, su hijo Álvaro Vargas Llosa, y el presidente de la Fundación Libertad de Argentina, Gerardo Bongiovanni.

Ex presidentes moderados que buscaron transmitir cualidades que Milei no mostró durante toda su actividad pública. Mientras tanto, Massa se hizo fuerte entre líderes que siempre estuvieron cerca de los últimos oficialismos. Son los aliados y adversarios internacionales que tendrá quien sea electo el próximo domingo.