Desde que asumió la presidencia en diciembre de 2015, Mauricio Macri ya vino a Salta siete veces. Y hoy lo hará por octava vez, cuando al mediodía inaugure las obras de reconversión productiva del río Toro, en Campo Quijano. Esta previsto que el mandatario llegue a las 11.30 a la ciudad, y luego se traslade hasta Campo Quijano para inaugurar esta obra, al mediodía. Se trata de un plan que apunta a incorporar cultivos alternativos y reducir la plantación de tabaco, para el que se facilitaron trabajos en orden a modernizar la gestión del riego.
Gente de Ceremonial de Presidencia se había reunido ayer con Ceremonial de la Provincia para avanzar con los pormenores de la visita de Macri. El gobernador Juan Manuel Urtubey será el encargado de recibir al Presidente.
El intendente de Campo Quijano, Manuel Cornejo, que será el anfitrión del acto, señaló ayer: "Siento una emoción muy grande de recibir al Presidente. Él ya visitó el municipio, cuando estuvo en La Silleta y grabó un spot".
Además, afirmó: "Para nuestro pueblo es una emoción muy grande este evento". Al tiempo que adelantó que tendrá la posibilidad de plantearle diversas necesidades que tienen en el municipio.
En principio, también se había informado que el presidente Macri llegaría a la ciudad para ver la marcha de alguna de las obras que se realizan con fondos nacionales, hasta anoche no habían confirmado esto desde la intendencia.
Hace un mes justamente, Macri había pasado un fin de semana de descanso en Cafayate, luego de haber visitado Jujuy.
El último día de mayo y el 1 de junio pasado, Macri encabezó una reunión con funcionarios provinciales en Cachi, y luego vino a la ciudad para mantener otros encuentros.
En noviembre del año pasado, el mandatario vino a un acto a Pluma de Pato, donde inauguró una escuela.
En marzo también había llegado a la provincia, para lo que fue la inauguración del Museo de Güemes.
En junio de 2016, Macri estuvo en Salta dos veces en una semana: primero vino a Cerrillos, donde ponía en marcha el plan País Digital, y luego vino a los fogones por Güemes. Antes, en abril estuvo en Santa Victoria Oeste.
Un proyecto no exento a denuncias
La primera etapa del proyecto de presurización de la cuenca del río Toro se inició en marzo de 2015. Fue contratada con la empresa Construcciones Electromecánicas del Oeste (Ceosa) por $407 millones, con financiamiento del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), canalizado a través del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap) y la Unidad para el Cambio Rural (UCAR) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, y complementado con partidas de la Provincia.
El tramo de obras que se inaugurará hoy, con la presencia del presidente Mauricio Macri, consiste en tres redes independientes que suministrarán agua a presión a unas 6.000 hectáreas del valle de Lerma. Se trata de fincas eminentemente tabacaleras y lácteas de los departamentos de Rosario de Lerma y Cerrillos en las que productores de las áreas atravesadas por los entubados hídricos podrán diversificar los cultivos con la incorporación de tecnologías de riego por pivotes, goteo o aspersión.
La contratista mendocina Ceosa está siendo investigada por el Juzgado Federal 2 de Buenos Aires, junto a la consultora Hidrotec, en una causa en la que el extitular del Prosac Jorge Neme y otros funcionarios de ese organismo y de la UCAR fueron señalados como presuntos responsables de negocios incompatibles, direccionamientos irregulares y sobreprecios en procesos licitatorios de obras de agua convocados entre 2012 y 2015 en distintas provincias.
A la causa, que se tramita ante el juez Sebastián Ramos, se agregó en enero último un informe en el que la Oficina Anticorrupción, a cargo de Laura Alonso, pidió investigar también un posible enriquecimiento ilícito de Neme.
La presurización gravitacional del río Toro, que aprovechará las pendientes naturales de la zona de influencia para llevar agua a fincas del Valle de Lerma con una presión de 3,5 kilos, sin necesidad de bombeos ni consumos de energía eléctrica, fue diseñado en 2011 para irrigar un total de 11.500 hectáreas. Son 350 productores, que administran 517 parcelas los que se beneficiarían con las obras ejecutadas en su totalidad.
Con el sistema, que será administrado por el consorcio de productores del río Toro, se espera maximizar el ahorro del agua con la posibilidad de riego a presión en las fincas sin consumo de energía.