Nuevamente las medidas que toma el "inteligente del norte" dejan a la vista para donde corren sus intereses. El malestar social que se instaló en Pichanal cuando Julio Jalit vetó el proyecto de ordenanza que declaraba la Emergencia Alimentaria, volvió a aumentar tras conocerse que la municipalidad le otorgó $200.000 pesos a las promociones estudiantiles, mientras decenas de comedores populares continúan sin poder darle un plato de comida a un centenar de niños.

Hace tres meses, Lidia Ailan, encargada del comedor "Ojitos de Cristal" ubicado en el asentamiento Francini, le confesó a Que Pasa Salta que entre varios vecinos deben hacer "magia para poder darle de comer todos los días a un montón de niños pobres". Hoy en día continúan sin recibir ninguna ayuda económica, y lo que es peor, ven con sus propios ojos como el intendente otorga dinero del Estado a las promociones estudiantiles para su "cena de egresados".

Días pasados un concejal presentó un pedido de informe para que el jefe comunal aclare cuánto es el monto que se entregó y de dónde aparecieron los fondos. Lejos de que haya una respuesta por parte de Jalit, el silencio desencadenó en varios cartones de bingos que fueron sorteados con elevadas cifras de premios.

Una suma rápida nos da la cuenta de $200.000 (doscientos mil pesos), falta saber si ese bingo fue únicamente para un colegio o hubieron varios. No se descarta que hayan demás instituciones.

La bronca y la incertidumbre continúan instaladas en el pueblo, y mientras los concejales esperan una respuesta firme por parte del Ejecutivo Municipal, el actual intendente continúa de campaña para poder retener su banca por cuatro años más.