El decreto 93/2018, que había sido aprobado por Mauricio Macri durante su mandato entre el 2015 y 2019 para limitar las designaciones en el Estado de familiares directos de funcionarios, fue derogado por el presidente Javier Milei y reemplazado por otro, según se comunicó en el Boletín Oficial. Así, con esta modificación, el flamante mandatario pudo nombrar a su hermana Karina como secretaria general de la Presidencia.
El decreto del expresidente y líder del PRO buscaba garantizar la trasparencia en la función pública. “Sé que con esta medida vamos a perder colaboradores muy valiosos del equipo. Eso me da mucha pena. Pero siempre dijimos que queríamos un país más transparente”, aseguraba Macri en enero de 2018.
Milei, en el decreto 12/2023 que se publicó hoy, deroga esa prohibición. Aunque mantiene la limitación para la contratación de familiares directos en el Estado, plantea excepciones a los nombramientos realizados por el Presidente. Entre los argumentos, detalla que es atribución del mandatario “nombrar y remover a los embajadores, ministros plenipotenciarios y encargados de negocios con acuerdo del Senado”.
“Por sí solo nombra y remueve al jefe de gabinete de ministros y a los demás ministros del despacho, los oficiales de su secretaría, los agentes consulares y los empleados cuyo nombramiento no está reglado de otra forma por esta Constitución”, se menciona.
En ese sentido, señaló que “resulta necesario limitar la prohibición establecida mediante el Decreto Nº 93/18 a aquellas designaciones o contrataciones que se efectúen en el marco de las Leyes Nros. 20.744 y 25.164 y del Decreto Nº 1109/17, exceptuándose, de esta manera, los nombramientos que el Presidente de la Nación realiza en virtud de las facultades que le son conferidas”.
Una vez firmado este decreto, ayer, Javier Milei avanzó con la jura de su gabinete en una ceremonia a puertas cerradas y sin trasmisión oficial. Uno de los protagonistas fue su hermana, a quien él mismo eligió de forma explícita como “su mano derecha”, o “El Jefe”, desde el inicio de su campaña política. Al momento de presentar su cargo y recitar las palabras adecuadas para el juramento, no pudo contener las lágrimas, inclusive realizó una pausa con el fin de tomar aire y continuar.
“Licenciada Karina Elizabeth Milei, ¿Jurás por Dios y por la Patria, sobre estos Santos Evangelios, desempeñar con lealtad y patriotismo secretaria general de la Presidencia de la Nación para el que has sido nombrada, cumpliendo y haciendo cumplir en cuento a vos dependa la Constitución de la Nación Argentina?”, leyó Milei entre nervios y emoción.
A su turno, Karina Milei respondió: “Sí, juro”. “Si así no lo hiciere, Dios y la Nación se lo demanden”, terminó Milei.
Finalmente, una vez realizado el acto de Jura de Karina, ambos terminaron la escena con un abrazo emotivo.
Karina Milei, según palabras del propio Presidente, es la persona que más lo conoce y en la que tiene mayor confianza. Estudió escenografía y Relaciones Públicas; fue la encargada de diseñar los llamativos actos del “león”, como lo llaman en redes sociales; y de cuidar su imagen. Ve a su hermano o habla con él a diario, lo aconseja y negocia en su nombre. Y trabajó a diario con el estratega de campaña Carlos Kikuchi, a quien convocó para que la ayudara a ensamblar el frente e incorporar dirigentes en todo el territorio a la incipiente fuerza. Junto a él, fue la principal encargada de negociar con punteros, operadores y candidatos en el armado de listas en el interior, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires.
El despacho en el cual desarrollará sus tareas estará ubicado en el primer piso de la Casa de Gobierno, contiguo a la oficina del Presidente, y oficialmente quien ostenta ese cargo se encarga de asistir al primer mandatario en el diseño de políticas públicas, de elaborar mensajes, hacer tareas de ceremonial y protocolo, y gestionar las relaciones con la sociedad civil. Pero en la práctica, cada jefe del Ejecutivo le da una impronta y tareas según su perfil y necesidades, y el rango de sus ocupaciones es amplio.