El momento más tenso de la asunción de la fórmula Fernández-Fernández, se vivió durante el saludo entre Mauricio Macri y Cristina.
Luego de ser presentado por la vicepresidenta saliente Gabriela Michetti, para dar comienzo al traspaso de mando, Macri salió ante el Congreso y saludó a la fórmula entrante. Al verlo, la cara de la ex presidenta cambió rotundamente: pasó de la sonrisa al mal gesto.
Primero, un beso y abrazo con Alberto, después, le tocó a Cristina. Macri la miró a los ojos para saludarla pero ella ni siquiera le dirigió la mirada. Se dieron la mano en un momento de tensión marcado por los gestos de indiferencia de la ex presidenta y continuó el acto.
El momento no pasó desapercibido y quedó como otra de las perlas de la relación entre ambos ex mandatarios.