Durante el debate en comisión por la expulsión de Julio De Vido, la diputada de Cambiemos Elisa Carrió no pudo ocultar su malestar con las críticas del legislador Pablo López. Después, hizo una despedida colorida: a los besos.
"Si Carrió quiere hablar, que vaya afuera. Ella tendría que decir quiénes son los funcionarios que encubren a De Vido, como había acusado meses atrás. Si no dice quiénes son, es porque los encubre", exclamó el diputado del Partido Obrero
En el debate, también quedó claro que el Frente de Izquierda, al que pertenece PabloLópez, se abstendrá de votar en el recinto -cuando se trate la expulsión de De Vido, previo dictamen de Comisión.
A la diputada, que le irritaba el discurso que daba López, empezó a hablar en voz alta con una compañera de su espacio. La situación se hizo evidente y el diputado de izquierda salió al cruce.
Fue entonces cuando López le dijo a Carrió que si quería seguir hablando se retirara. Poco después de las palabras del diputado, Carrió -autora de uno de los proyectos para expulsar al diputado K- enfiló hacia la salida, repartió besos y se fue del lugar.
La Gaceta