En plena cumbre virtual del Mercosur, también hubo lugar para gestos políticos reales. Alberto Fernández abandonó inesperadamente la videoconferencia que compartía con los presidentes de la región. Sin embargo, el momento en el que lo hizo no pasó desapercibido por sus pares: fue justo cuando comenzaba a hablar Jeanine Añez, la mandataria provisional de Bolivia.
El ‘desaire virtual‘ de Fernández pone en evidencia el distanciamiento entre ambos gobiernos. La mandataria asumió tras la salida del poder de Evo Morales, en medio de acusaciones por fraude y un clima de tensión político y social.
Según confirmaron fuentes oficiales, "el Presidente se levantó del plenario por considerar que Bolivia es un gobierno de facto", ya que entiende que la salida de Evo fue producto de un golpe de Estado.
De acuerdo con lo informado, el episodio se produjo justo después de que el jefe de Estado uruguayo Luis Lacalle Pou finalizara su discurso. Entonces, Añez tomó la palabra y en ese momento los televisores de la Argentina se apagaron.
A su tiempo, la boliviana saludó a todos los presidentes, incluido Fernández, y ratificó la realización de los comicios generales en su país el 6 de septiembre.
En el encuentro de este jueves, los presidentes de los integrantes del Mercosur destacaron la importancia de ‘trabajar en una agenda que establezca políticas públicas para el desarrollo sostenible en sus tres dimensiones: económica, social y ambiental‘.
En ese sentido, Fernández, junto a Jair Bolsonaro, de Brasil; Mario Abdo Benítez, de Paraguay; y Lacalle Pou; de Uruguay; señalaron la necesidad de ‘fortalecer un desarrollo sostenible que priorice a las personas en el marco de una economía y un ambiente sanos‘, según un comunicado conjunto que suscribieron al término de la cumbre.
La iniciativa se planteó en un contexto de ‘profundos cambios‘ provocados por la la pandemia de COVID-19 en la sociedad, la economía y la naturaleza.