Fue el primero en tomar el micrófono y expresar su posición en el debate sobre el proyecto que busca frenar el aumento de las tarifas y "retrotraer" su valor a diciembre de 2017. "Es un tema importante y sensible, no para el mundo financiero pero sí para la gente y los sectores populares", sostuvo Miguel Ángel Pichetto en el inicio de su presentación.
El jefe del bloque Justicialista ratificó su decisión de otorgarle al Gobierno una semana más para que presente un proyecto alternativo a la suba de tarifas. Tiene que representar, según sus palabras, una "reducción significativa" del valor de los servicios de luz, gas y agua. La postura del senador se conoce en un contexto complejo para la Casa Rosada: por un lado, Diputados le dio media sanción al proyecto; por el otro, el Ejecutivo avisó que vetará la iniciativa.
"Consideramos que un aumento del 40 por ciento no es gradual. En política las cosas tienen que tener lógica, y si el Gobierno plantea un 15 por ciento de aumento salarial, los servicios no pueden aumentar un 40 %, carece de lógica", cuestionó el senador.
En ese sentido ,explicó que esperarán el proyecto hasta el próximo martes a las 19 y si el Ejecutivo no presenta ninguna iniciativa se "ratificará el dictamen y la media sanción de Diputados". Si esto ocurre, el tratamiento del proyecto podría darse en dos semanas.
Por otra parte, Pichetto se mostró muy crítico de los valores que pagan los usuarios del interior del país y pidió un "ordenamiento" de las boletas en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, dijo que ambos distritos deberán hacerse cargo de los subsidios que recibe Edenor, Edesur y Aysa, empresas proveedores del servicio. "Todo el interior vino en los últimos 12 años pagando tarifa plena y sosteniendo los subsidios de los bonaerenses y los porteños", concluyó. Ahora, la pelota quedó del lado del Gobierno.
Fuente: TN