Policías y militares se emplean a fondo en estos momentos para reprimir la decimoquinta manifestación opositora en Caracas desde que hace 40 días estallara la rebelión de abril , que prosigue en mayo. El destino fijado para hoy en la capital es el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
En primera línea, como siempre desde que el TSJ usurpara las funciones de la Asamblea Nacional, están situados los diputados más jóvenes, portando sus propias defensas en la denominada "Marcha de los Escudos". Juan Requesens, Carlos Paparoni y José Manuel Olivares (de Primero Justicia, el partido del gobernador Henrique Capriles) y Juan Andrés Mejía (de Voluntad Popular, el partido del preso político Leopoldo López), entre otros, se pusieron al frente de la marcha que avanzó por la principal autopista de Caracas hasta topar con las barreras policiales.
A sus espaldas quedaba la muchedumbre de "protestantes", como les llaman en Venezuela, miles de personas decididas a seguir en las calles. Y más cerca de ellos, los famosos "escuderos", decenas de jóvenes que con sus escudos han vuelto a montar una barricada que pareciera salida de la "batalla de los bastardos" en un Juego de Tronos bolivariano.
"¡Nos reprimen en la autopista!", gritó Olivares en sus redes sociales al comenzar el habitual bombardeo de gases lacrimógenos, que en esta ocasión también está acompañado de balines de goma y de chorros de agua a presión, lanzados desde tanquetas. "Nuestro escudo ante esta dictadura es nuestra Constitución", explicó minutos antes Paparoni, quien había pegado una copia de la portada de su Carta Magna a su escudo. Una Constitución de la que Hugo Chávez ordenó reproducir millones de ejemplares de tamaño pequeño, hoy diminutos tras los intentos de Nicolás Maduro de cambiarla para mantenerse en el poder a través de una Constituyente "fraudulenta", según la oposición, el chavismo crítico, juristas y buena parte de las universidades del país.
El último en sumarse a esta postura ha sido el general retirado Miguel Rodríguez Torres, uno de los favoritos de Hugo Chávez y exministro de Defensa de Maduro, quien reclama un referéndum consultivo previo a la Constituyente. Según la encuesta realizada por More Consulting, el 84,3% de los venezolanos piensan lo mismo.
En la Candelaria, barrio de emigrantes europeos cercano al Palacio de Miraflores, la policía reprimió duramente a los que allí se concentraban a primeras horas de la mañana. Los enfrentamientos continuaron después con la participación, incluso, de los famosos colectivos revolucionarios, una mezcla de paramilitares y radicales que actúan con la connivencia de las autoridades. Vídeos grabados por periodistas y ciudadanos confirmaron, una vez más, cómo las fuerzas del orden permitían que los colectivos dispararan sus armas de fuego para amedrentar a los manifestantes, incluso robando a los equipos periodísticos.
La Nacion