Un reciente informe de la fundación Techo arrojó datos alarmantes sobre el déficit habitacional en Salta y dejó en evidencia la precariedad en la que viven miles de ciudadanos por la falta de servicios básicos. El estudio reveló que en total hay 154 asentamientos y es la décima provincia del país con mayor cantidad de barrios informales.
La falta de servicios básicos repercute en la calidad de vida de los salteños y habla del fracaso de las políticas de Estado, más aún si se tiene en cuenta que el 90,3% de las familias que viven en barrios populares no cuentan con acceso formal a la red de agua y el 88,3% no accede a la red formal de energía eléctrica.
"Estos cuatro años de Gobierno se enmarcaron en una crisis social y económica a nivel país, crisis que afectó de manera considerable a los asentamientos. Según los datos que arrojan las últimas publicaciones del INDEC, la Provincia de Salta, cuenta con un índice de Pobreza de 41,8 que supera por 6 puntos la media nacional, y con un índice de indigencia de 7,7 igualando la media nacional. Sumado a eso, el país presenta la tasa de desempleo más alta de los últimos 14 años, con un índice de 10,6, la Provincia de Salta presenta un índice de desocupación de 12,7, más de 2 puntos por encima de la media nacional", reza un tramo del informe que publicó Cuarto Salta a Diario.
Con respecto a la falta de respuestas por parte del Estado, desde Techo se despacharon en duros términos: "Los requisitos que exige la inscripción al IPV no contempla la realidad de los barrios populares, ya que la misma exige poseer ingresos comprobables, lo cual puede ser casi imposible al saber que más del 70% de los habitantes de los barrios populares trabajan en el sector informal. Además requieren de poder acreditar ‘residencia permanente' en el inmueble en el que solicitan el beneficio, con la documentación de respaldo correspondiente, cuando en los barrios populares justamente la falta de acceso a seguridad de la tenencia es un problema que atraviesa al 100% de los mismos".