"Jujuy, Perico, Jujuy", se escucha gritar a hombres -de día o de noche- cerca de la Termina de Ómnibus de Salta. Detrás de los gritos existe una guerra que no tiene paz ni tregua y que preocupa a las autoridades gubernamentales. Se trata de la guerra entre remiseros "truchos" salteños y jujeños, que parece vivir su temporada más violenta. 

Luego de que se conocieran hechos de violencia que incluyeron golpes de puño, gritos y amenazas, la situación estaría lejos de calmarse. Los que vienen de Jujuy, nucleados en la asociación "Carda" reclaman que los dejen trabajar en territorio salteño. Los locales, por el contrario, quieren que no operen en Salta. 

El conflicto inició, según contó Juan Alberto Farfán delegado de la Carda, cuando Cruz Martínez se acercó a la parada que tienen para trasladar pasajeros hacia Jujuy, ubicada sobre una concesionaria de autos, para cobrarle $200 a una mujer que oficiaba de remisera que ya tenía pasajeros.

En un video que se viralizó se observa a Martínez hostigando y amedrentando a una mujer, indicándole que "se vuelva a Jujuy".

Hasta el año pasado los cooperativistas levantaban pasajeros desde frente de la terminal, actividad que realizaron por décadas, sin tener mayores conflictos. Sin embargo, desde la conformación de UCAIRRA, los jujeños debieron abandonar su vieja parada por presiones y conflictos con los remiseros liderados por Luis Salinas.

"Nosotros les dejamos la parada y ellos se pelearon con la gente con la que arreglaron en Jujuy y como no tienen cómo recaudar, vinieron por nosotros. Fui a reclamarles y Martínez me propinó un golpe de puño, al que yo le respondí y lo noquié y se me vinieron como diez más y me patotearon", contó Farfán en Nuevo Diario.

Por su parte, Salinas dijo que: "Es un problema que viene desde hace rato. Hay remises ilegales en la zona que nos quitan el trabajo a los legales. Le pedimos a un policía que llame a la Vial y a la AMT porque una señora quería trabajar en la ilegalidad. Y amenazaba a los compañeros de hacer falsas denuncias".