Algunas veces, lo barato sale caro. Este lunes, miles de niños volvieron a las aulas. La vuelta a clases provocó alegrías y tristezas en algunos padres. Mientras algunos celebraron el inicio del ciclo lectivo, otros están indignados por los productos que le compraron a algunos vendedores callejeros.

"Pague un rollo de forro barato para que cubran los cuadernos de mi hijo y resulta que cuando llego a mi casa para abrirlo, me doy con que me vendieron la mitad del mismo. Antes podías forrar dos cuadernos, con el que me vendieron apenas puedo utilizarlo en uno", expresó una madre con mucha indignación en las redes sociales.

El testimonio de la mujer fue uno de los tantos que se leyeron todo este fin de semana en Facebook. Si bien es recomendable que se compre que los locales conocidos, algunos salteños optan por los vendedores callejeros y después llegan los reclamos.

"Compre los útiles de mis hijos en los vendedores callejeros de la peatonal y me sorprendió los precios. Pensé que capaz lo que me cobraban era lógico por como suben todas las cosas, pero resulta que después averiguando me doy cuenta que cobraban más caro que las propias librerías del centro. Una estafa", nos comentó una lectora de Que Pasa Salta.