Ayer el diputado por Rosario de la Frontera, Gustavo Orozco, durante su alocución en la Legislatura Provincial denunció actos de corrupción e irregularidades en la gestión del intendente de ese municipio, Gustavo Solís.
Recordó las escuchas ilegales que salieron a la luz en donde se acusaba al Jefe Comunal de cobrar dinero de planes sociales a través de algunos asesores del Municipio. “El dinero era cobrado por el intendente y mal gastado”, manifestó.
Además destacó otra escucha en donde Solís negoció coimas con un empresario en la ejecución de obras públicas. “Al principio negó que era su voz pero luego acorralado por las pruebas, lo reconoció”.
Orozco también denunció connivencia entre el Municipio y la Justicia ya que aseguró tener fotos en donde se observa al fiscal que investiga la causa de corrupción reunido con el Intendente en un bar de Rosario de la Frontera.
Por último apuntó contra el Gobierno Provincial y principalmente contra Fernando Yarade y dijo “no tiene que usar los votos de corruptos para ganar su elección”, en relación a la visita que hizo el Jefe de Gabinete a Rosario en donde sacó fotos con el Intendente y todo el gabinete.
La respuesta del Gobierno
Por su parte, Miguel Calabró, secretario de Asuntos Municipales de la Provincia, defendió la gestión gubernamental y pidió al diputado Orozco que muestre pruebas de cuáles son los municipios que supuestamente se están enriqueciendo ilícitamente.
Aseguró que es el encargado de enviar los fondos correspondientes por la ley de coparticipación como aquellos destinados a obras, aclaró que todas las cuentas están claras y propuso enviarle fotocopias de las mismas.
“El Diputado dijo que los municipios están cometiendo actos de corrupción y que la provincia no hace nada, por eso lo invito a que lo demuestre porque es como tirar una bomba atómica al Gobierno”, manifestó.