Siguen las largas filas de los estudiantes de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) en las oficinas de Saeta. Desde temprano, los estudiantes comienzan a acaparar la vereda de calle Pellegrini para renovar el beneficio del pase libre, debiendo para ello declarar su estado curricular.
Y es que por disposición de la AMT se modificó la normativa para acceder al "boleto estudiantil" de la región metropolitana mediante la resolución 13/24, en la cual se exige a los estudiantes que deben tener al menos dos materias aprobadas en los últimos doce meses para renovar el beneficio.
Desde Saeta informaron que enviaron el pedido de la información académica a la UNSa y que, de la casa de altos estudios, "no enviaron la información" requerida para otorgar el pase libre, cosa que por ejemplo la Universidad Católica si cumplió.
El vocero de la UNSa, Sebastián Aguirre Astigueta, aseguró que "la AMT se erige en policía académica". "Es falso que no enviamos los datos. Enviamos los mismos datos de siempre, los que ordenó el Consejo Superior mandar, según Resolución CS 01/24. Nos comprometimos por Convenio y lo cumplimos en tiempo y forma. Ellos nos requieren compulsivamente datos académicos y personales de los alumnos que no podemos dar. Por ejemplo: fecha y tipo de actividad académica registrada, de cada uno de los alumnos regulares de la UNSA (asistencia, cursado, exámenes parciales/finales, trabajos prácticos, etc). Una intromisión indebida en la esfera de autonomía personal de los alumnos y un atentado a la autonomía académica de la UNSA. El Gobierno Provincial está al tanto de este atropello de Saeta y la AMT hacia la Universidad Pública. Sáenz pidió que los funcionarios no cierren los listados sin los estudiantes. En AMT y en Saeta no le hacen caso. Están bajando a los estudiantes de los colectivos", dijo Aguirre Astigueta.
"Dada la delicada situación económica, la nueva normativa introduce restricciones para optimizar el uso de recursos estatales y garantizar la sostenibilidad del programa. Este ajuste busca equilibrar la necesidad de mantener el beneficio del Pase Libre con la eficiencia en el uso de los fondos públicos, asegurando que el servicio continúe disponible para quienes más lo necesitan", exponen Saeta.
"Insisten con el tema de las dos materias. Para la UNSa, un alumno con una materia aprobada, reinscripto debidamente y teniendo alguna actividad académica (preparar la tesis, trabajos de campo, investigación, etc) o pasando un mal año por no haber aprobado, es un alumno de nuestra Universidad. La AMT se erige en policía académica: exige 2 materias y 8 años de carrera, podría exigir 3 o 5, o que se reciban en 4 años. No cuenta, no es autoridad académica de nada, debe dedicarse a controlar el transporte metropolitano", concluyó Aguirre Astigueta.