El Aislamiento Social, Preventivo Y Obligatorio fue decretado por el Gobierno Nacional en el marco de la llegada de una pandemia a nuestro territorio. A raíz de esto, la situación económica se ha tornado crítica, por lo que los estudiantes de la Universidad Católica de Salta han elevado una nota al rector a modo de plantear las problemáticas que se presentan.

"Somos una organización sin fines de lucro pero que tiene que mantener su sustentabilidad", dijo Rodolfo Gallo, rector de UCASAL. Lo cierto es que en repetidas oportunidades, el termino "sin fines de lucro" ha sido cuestionado, y en esta oportunidad esto no será la excepción.

Los estudiantes solicitaron a las autoridades de la casa de altos estudios que suspendan los vencimientos de las cuotas y las bajas a quienes no puedan pagar, y es que según lo que contaron sus estudiantes, basta un pequeño atraso para ya no poder ingresar a la plataforma virtual.

En otro orden, pidieron que se habiliten más medios de pago, puesto que por el momento solamente se permite el pago por transferencia con el Banco Macro. "Pedimos que no nos den de baja por falta de pago y cuando pase la crisis poder hacer planes para cumplir con los compromisos", remarcaron.

De la misma forma, cuestionaron el desarrollo de las clases virtuales que hasta ahora no se han implementado en todas las catedras. "Suben power point y dan trabajos prácticos, hasta ahora no han dado muchas clases", contó.

"A nivel país se congelaron servicios vitales el tipo quiere seguir cobrándonos y no nos están dando educación de calidad", disparó una joven y añadió "pretende cobrarnos como si fuese modalidad presencial y ni siquiera alcanza una calidad virtual aceptable".

Los pedidos de los estudiantes:
 

Eliminar los vencimientos de la cuota y la matrícula, para que estas tengan un precio fijo durante el transcurso de la cuarentena.

Agregar la opción de transferencia bancaria y en la medida de lo posible otros medios de pago.

Permanencia de los alumnos en el sistema aunque deban cuotas comprendidas desde el comienzo de la cuarentena (mes de marzo) hasta recobrar el normal desarrollo de actividades que si Dios quiere será pronto.

El pago de las cuotas adeudadas en el transcurso de la cuarentena deberá ser arancelado sin ningún tipo intereses proponiendo planes de pago dentro de plazos razonables pasada esta crisis.

Planes especiales y coherentes con las situaciones individuales que ameriten otro tipo de respuestas, es decir el adecuamiento para el alumno que haya quedado desamparado.

Consideración de un descuento extraordinario de la suma que la universidad se encuentre en condiciones de dar teniendo en cuenta la inevitable caída del ingreso económico familiar de todos y cada uno.

Canales abiertos de diálogo de las autoridades con los alumnos para mantener una constante reciprocidad en el intercambio de ideas e inquietudes.