De acuerdo al relato de la esposa, Olivera ingresó a ese hospital derivado desde PAMI. Una vez allí, lo dejaron en una silla de ruedas manifestando que no había personal especializado para su afección.
"Me dijeron que aquí no hay neurólogos y me mandaron a la casa diciéndome que le haga unos análisis porque no había camas disponibles", relató la mujer. "Me lo llevé a casa pero se cayó de la cama, y encima está deshidratado y con anemia".
"Ni a un animal lo tienen de esa forma. Me dijeron que no había especialista de Parkinson, pero yo me pregunto, si ellos no tienen neurólogo por qué no lo trasladaron al hospital San Bernardo y lo dejaron ahí durante horas para luego mandarlo a la casa", agregó la denunciante.
La pareja de Enrique Olivera también envió una foto de una camilla que, de acuerdo a lo que se ve en la imagen, estaba vacía durante todo el tiempo que el hombre estuvo en el Hospital Militar.