La Universidad Católica de Salta otra vez hizo de las suyas. Es que, según el reclamo de decenas de alumnos, estarían administrando "mal" el dinero que ingresa a la casa de altos estudios, usándolo en "construcciones innecesarias" en lugar de invertir en mejorar las condiciones de las aulas o los materiales de trabajo.

Hace apenas unos días que la UCaSal anunció la obra de una nueva dársena, que incluirá una nueva parada de colectivos con iluminación LED de diferentes colores, una laguna, cajeros y hasta una tienda de merchandising.

¿La reacción de los estudiantes? Indignación pura. Primero, por considerar innecesaria la construcción, existiendo otras prioridades en el campus como las condiciones de aulas, pupitres y baños, o el abastecimiento de los materiales de trabajo, como proyectores y fibrones con tinta; y segundo, porque tras los anuncios de la Católica la cuota arancelaria volvería a aumentar.

"¡Estamos trabajando para brindarte un mejor servicio!", expresaron desde las redes sociales de la universidad. "La finalidad es contribuir al fortalecimiento de la identidad universitaria, plantear mejoras que promuevan la formación académica y faciliten la comodidad de toda la comunidad universitaria", agregaron en el comunicado.

Simulación: así se vería la dársena nueva.

Sin embargo, esta nueva "plaza de ingreso con diversos espacios verdes" -tal como indicaron en la promoción del proyecto- no sería algo que promueva, precisamente, la formación académica ni facilite la comodidad de los estudiantes, de acuerdo con las denuncias.

Simulación: habrá una laguna entre los "espacios verdes" de la nueva parada.

Las quejas de los alumnos se hicieron notar pero, por ahora, desde la UCaSal no emitieron palabras al respecto y la obra de la "parada cheta de colectivos" seguiría en marcha.