Los salteños que tienen la costumbre ancestral de coquear no andan de parabienes. Ya hace más de un mes que sufren los incrementos siderales en el precio de la hoja verde. En un momento se llegó a cobrar casi 20 mil pesos por un kilogramo de coca. Si bien en las últimas semanas bajó un poco, sigue siendo alto.
Ahora se conoció que el Gobierno interino de Bolivia anunció ayer el cierre de los acceso a la zona cocalera del Trópico de Cochabamba por el aumento de casos por la COVID-19, tras denunciar que allí se escondieron datos de fallecidos por la enfermedad y hubo entierros sin cumplir los protocolos sanitarios. Esto sin dudas prodría provocar desabaestecimiento en Salta y que el precio vuelva a incrementarse.
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, dijo a los medios en La Paz que se decidió "evitar que la gente del trópico, por esta causa sanitaria y de la pandemia, pueda movilizarse" hacia la ciudad de Cochabamba, la capital de la región homónima en el centro del país, y el departamento vecino de Santa Cruz.
El Ejecutivo interino resolvió el desplazamiento de militares y policías que harán operaciones conjuntas para el control en las carreteras y accesos desde el trópico cochabambino hacia el resto de la región y Santa Cruz.
"Es una medida sanitaria que busca protegerlos y proteger a las áreas circundantes", sostuvo.
La decisión se tomó tras verificar que allí hubo gente fallecida que fue enterrada "sin reportar a los servicios de salud" y también hubo entierros de personas con COVID-19 "sin cumplir ninguno de los protocolos establecidos", lo que derivó en un incremento de casos en la zona, denunció.
Según Santamaría, también se confirmó que dio positivo a la enfermedad un alcalde de un municipio del trópico que fue "uno de los principales instigadores y agitadores a rechazar" la existencia de COVID-19.
"Él está en una situación de salud complicada, está intubado en un centro de salud privado en Cochabamba", lamentó el viceministro y deseó la pronta recuperación del alcalde.
El Trópico de Cochabamba es una zona cochabambina principalmente cocalera y el principal bastión político y sindical del expresidente Evo Morales, donde hay resistencia al gobierno de Jeanine Áñez.